De Santiago al salóndel coleccionista

Quién lo diría. Los tractores se aproximan a Santiago de Compostela y lo hacen cargados de historia. Ahí el primero encabezando el pelotón como si de una competición se tratara se aproxima a Sahagún para hacer parada y fonda y, por supuesto, para presentarse con sus mejores galas ante los facundinos. Muchos de los vecinos recuerdan hoy en día, el continuo ir y venir de esta vieja maquina, hoy con bastante mejor aspecto, y es que el tiempo aconseja que estos viejos cacharros se hayan transformado en piezas de museo.

Ahí puede verse el tractor que perteneció a Docio, viejo conocido por la industria pastelera de la villa. Posteriormente paso a otro industrial, Avelino, al que muchos recuerdan con aquellos cargamentos de chopos a lomos de su no menos viejo remolque. Así es la vida, el paso de los años, y el destino ha querido que aquel viejo cacharro, en apariencia, forme en la actualidad parte del museo de tractores que el industrial de la villa, José Fernandez,cuida y mima con el mas minucioso detalle. En tanto su propietario se encuentra envuelto en la peregrinación a Compostela sobre un FIAT-111-R-, que ayer lucía en la plaza Mayor con traje nuevo, y sus dos ruedas delanteras abrazadas, permanece en el recuerdo y la historia reciente de Sahagún.

Con este manejo, Barreiros, Lanz, Ebro, Fiat o los primeros Jonh Deere que llegaron a España van en ruta a Compostela desde el paso de Roncesvalles. Calculan que emplearán diez días hasta completar la travesía de la península en una caravana que no dejará de levantar expectación.

Los tractores serán objeto de las cámaras de los curiosos, que buscarán entre las máquinas el encuadre que hace sólo unos años parecía imposible. El homenaje será también para aquellos hombres que han empleado parte de su tiempo en el arte de hacer presente el pasado reciente de la agricultura española hasta elevarlo a futuro próximo de salón de coleccionista.