Diario de León

Cosas de aquí | Un pez de cuidado

De la mar... el merón

El «Formela» ofrece elaborados platos a partir de un pez de 56 kilos pescado por el «Farelo» en la Costa da Morte

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marcelino cuevas | león
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La noticia saltó anteayer a las primeras páginas de la prensa gallega: «Un barco captura un mero de cincuenta y seis kilos en la Costa da Morte». Pero la noticia ha cambiado ayer de ubicación, ya que el enorme pez pasó directamente de la bodega del navío a las cámaras frigoríficas del restaurante leonés Formela , el afamado buque gastronómico del Hotel Quindós. Javier García García, el emocionado cocinero del conocido restaurante, dice que nunca había visto un mero de estas características. «Los mayores que llegan no pasan normalmente de los siete kilos». Y explica que poco tiene que hacer con semejante monstruo: «Sólo pasarlo por la plancha. Este pez tiene unas características muy especiales y quiero que conserve todo su sabor. Por ello, solamente lo cocinaré a la plancha y lo acompañaré para la presentación en la mesa con una ligera guarnición. Realmente es un orgullo poder cocinar un animal así. Y, desde luego, en este caso sí que no se puede hablar de los pezqueñines».

El monumental mero fue pescado con anzuelo que, por cierto, sigue incrustado en sus enormes mandíbulas. El pesquero Farelo , que tiene su base en el puerto gallego de Muxía, en la Costa da Morte, fue agraciado con la marea de meros de grandes dimensiones, varios con más de veinticinco kilos y el mayor, de cincuenta y seis, fue adquirido por Perscados y Mariscos Estrella del Mar, proveedor habitual del Formela . El legendario mero fue adjudicado en la subasta a doce euros el kilo.

Es habitual en esta época del año encontrarse con meros de gran tamaño en los mares cercanos a las costas gallegas. Este es un pez solitario que normalmente solamente sale de sus refugios en las rocas para capturar pulpos, crustáceos y otros habitantes de los fondos marinos. Normalmente estos meros gigantes suelen encontrase en pecios en los que permanecen los restos de algún buque hundido, que le sirven de refugio. Junto a este mero gigante en la lonja de A Coruña también fue subastado un gran pez espada de cuarenta y siete kilos. Los buenos gastrónomos leoneses tienen la oportunidad de disfrutar de una delicia sin par, de la sabrosísima carne de este enorme pez que en este momento descansa en paz en los bien surtidos frigoríficos del restaurante Formela . Buen provecho.

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