Reportaje | d. roldán
Más coordinación, menos muertes
Organizar a los especialistas es vital para atender víctimas del terrorismo
Mejorar la atención. Salvar vidas. Dos premisas médicas básicas que toman una relevancia supina cuando se trata de pacientes que han sido víctimas de una bomba terrorista. La rapidez y la coordinación se convierten entonces en dos variables mucho más importantes. El mejorar este servicio en donde participan desde cirujanos a oftalmólogos o neurocirujanos es lo que debatieron los asistentes al segundo encuentro internacional de atención médica a las víctimas de atentados terroristas. Una iniciativa llevada a cabo por el hospital Gregorio Marañón de Madrid y por el centro médico Hillel Yaffe de Hadera (Israel). Dos lugares que han visto de cerca el drama de las bombas. Los doctores Fernando Turégano e Itamar Askhenazi iniciaron los contactos sobre cómo tratar a este tipo de enfermo, sobre todo después del 11-M, con el objetivo de crear un protocolo internacional de actuación. La atención de los médicos de urgencias madrileños fue ejemplar y se estudia en muchos países por su velocidad y por la nula mortalidad en el traslado.