PP y PSOE constatan la voluntad de crear un pacto educativo

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, aseguró que tanto por parte del Gobierno como por el PP «hay voluntad política y expectativas» de alcanzar un pacto educativo. Gabilondo abrió la ronda de contactos para conseguir ese pacto con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, con quien se ha reunido algo menos de media hora, un encuentro tras el cual «el acuerdo es un poco más viable e igual de necesario», aseguró.

El titular de Educación, quien se ha dado un plazo hasta final de año para constatar la viabilidad de este pacto, entregó a Cospedal un documento base para empezar a trabajar, un texto que «no contiene sorpresas, pues es conocida nuestra posición», y que dará al resto de los grupos políticos y agentes implicados. Para Gabilondo es esencial hacer un diagnóstico previo de la situación a partir de los informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y de los consejos escolares del Estado y los autonómicos, y no ha descartado modificaciones normativas como resultado del pacto.

«No se dan las circunstancias en estos momentos ni es la demanda del país entrar en la elaboración de una nueva ley educativa pero si como consecuencia del pacto se considera un cambio normativo no estamos cerrados a hacerlo si es para mejorar la educación», ha remachado Gabilondo.

Sin embargo, Cospedal, que sí ha coincidido en reivindicar un diagnóstico «veraz, eficaz y realista» de la situación de la educación, ha manifestado que «la sociedad no nos permitiría que el pacto no tuviera como resultado reformas sobre lo que ya tenemos». «No podemos pactar para seguir igual», pues el modelo de 1990 vinculado con la LOGSE «no ha dado buenos frutos», ha constatado.

Gabilondo se ha mostrado satisfecho por esta reunión porque ha sido «realista y comprometida» con la educación, con una «excelente disposición para trabajar», y el hecho de que la reunión haya sido breve se debe a que Gobierno y PP «conocen cuáles son sus posiciones». «Nada de brindis al sol, nada de pacto vacíos, nada de foto y sí voluntad de ir directamente a los asuntos», según el ministro.

Tras señalar que cualquier pacto pasa por la consolidación de la universalización de la educación, Gabilondo se ha referido a la voluntad de esfuerzo, en la que cree, si bien ha dicho que no puede convertirse en «arma arrojadiza», y al autoritarismo, al que ha confiado en que «nadie quiera retornar». Gabilondo reconoció que hay que apoyar la figura del profesor y formas de enseñanza participativa, pero «no tenemos nostalgia de una época en que la enseñanza y los modos eran autoritarios y supongo que nadie tendrá añoranza de esto, eso espero», ha añadido.

Tanto el ministro como la dirigente popular han coincidido en mostrar su satisfacción tras la reunión.