Diario de León

Crónica | paco soto

Una libertad condicionada

Los países de la antigua Europa comunista han experimentado grandes cambios democráticos, pero los informadores siguen sufriendo presiones del poder

Los hermanos Lech Kaczynski y Jaroslaw Kaczynski.

Los hermanos Lech Kaczynski y Jaroslaw Kaczynski.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El diario conservador polaco Rzeczpospolita reveló hace unos días que los servicios secretos (ABW) habían espiado ilegalmente a dos periodistas por su relación con otro profesional que intentó suicidarse tras haber sido implicado en un asunto de secretos militares. En este contexto, medios de comunicación y organizaciones de periodistas se preguntan si la libertad de prensa y de expresión en Polonia y en otros países del antiguo bloque comunista puede ejercerse sin cortapisas. Desde que cayó el socialismo real han aparecido numerosos diarios, revistas, radios y televisiones privadas y grandes grupos multimedia, algunos en manos extranjeras. La censura ya no existe, pero algunos gobiernos intentan controlar los medios públicos, aprueban leyes que limitan la libertad de expresión y coaccionan a los periodistas críticos.

La precariedad laboral y los bajos salarios «influyen negativamente y limitan el ejercicio de la libertad de prensa y expresión», piensa Martin Szymaniak, redactor en el diario Rzeczpospolita. En el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) sobre la libertad de prensa, varios países poscomunistas salen retratados.

Sobre un total de 175 países investigados, Eslovaquia ocupa el puesto 44 y Bulgaria, el 68, el peor de la UE. La situación está más degradada entre los países postcomunistas que no son miembros de la Unión, como Croacia, que se sitúa en el puesto 78. En el espacio postsoviético, la posición de Rusia (153º) se deteriora y retrocede doce puntos, peor que Georgia (81) y Bielorrusia (151).

El caso polaco. En el marco de la Europa ex comunista integrada en la UE, Polonia ha mejorado su situación desde que hace dos años acabó el gobierno ultraconservador de Jaroslaw Kaczynski, embarcado en una auténtica caza de brujas contra los medios y periodistas críticos con su política. En este país, el hermano gemelo de Jaroslaw Kaczynski, el presidente Lech Kaczynski, tiene un enorme control sobre los medios públicos y ha hecho todo lo posible para que la radio (Polskie Radio) y la televisión (TVP) nacionales quedaran en manos de la derecha más conservadora. La ausencia de una profunda reforma del sector audiovisual y la crisis económica juegan en contra de un espacio mediático moderno y equilibrado y el periodismo de investigación tiene serias dificultades con la justicia. Polonia ha sido condenada por la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo por «atentado a la libertad de expresión». Según la Federación de Periodistas Europeos, la situación de Chequia es sustancialmente mejor.

En este país, los medios gozan de una gran independencia frente a los poderes fácticos y las leyes amparan a los profesionales, aunque se dan casos de presiones políticas y de grupos empresariales. En 2006, RSF consideró que la prensa checa es una de las más libres del mundo. La situación de Eslovaquia es sombría, con peores condiciones de contratación para los periodistas que en Chequia y medios públicos como la televisión y la radio que no tienen garantizada su independencia respecto al Gobierno.

tracking