SÉPTIMO ANIVERSARIO DE LA CATÁSTROFE
El 'Prestige' sigue vertiendo 50 litros de fuel al día
El pecio hundido del Prestige alberga aún entre 1.200 y 1.500 toneladas de fuel y tiene unas pequeñas fisuras por las que sigue soltando alrededor de 50 litros de petróleo cada día, según afirma el portavoz en materia de Pesca del BNG, Bieito Lobeira.
El 13 de noviembre del 2002, el petrolero resultó accidentado, en medio de un temporal en el que se llegaron a registrar rachas de viento de más de 110 kilómetros por hora. Sin embargo, no se hundió hasta el día 19, hace hoy siete años, generando una marea negra en todo el litoral gallego.
A 4.200 METROS DE PROFUNDIDAD
Según dijo Lobeira a Servimedia, el buque se encuentra a 4.200 metros de profundidad. Aunque considera que los 50 litros que vierte al día constituyen "una cantidad pequeña". Lobeira se mostró "preocupado" por "el proceso de corrosión del material del casco del Prestige".
"Queremos que se esté vigilante con la situación del pecio, que los servicios de vigilancia marítima vigilen de forma sistemática la zona para evitar cualquier vertido que se pueda producir", señaló.
Siete años después de la tragedia, Lobeira cree que "sigue siendo posible" que se produzca una nueva catástrofe, aunque reconoce "que se ha mejorado parcialmente la capacidad de respuesta" ante este tipo de situaciones. "La tragedia no se puede olvidar, sigue representando una amenaza", concluyó Lobeira.
NO PERDER LA MEMORIA
Ecologistas en Acción también piden "no perder la memoria" para "luchar por un mundo sostenible". "Hoy es un día para recordar las consecuencias del actual modelo energético petrolero, de un sistema económico globalizado, de la impunidad de las empresas privadas, de la inoperancia de las leyes estatales y de la insensibilidad ambiental de gobernantes cortoplacistas", añade la ONG.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino informó el pasado mes al Consejo de Ministros sobre el anteproyecto de ley de protección del medio marino, que, entre otras cuestiones, establecerá normas en relación con los vertidos desde buques y aeronaves al mar, la incineración y la colocación de materias sobre el fondo marino.
También creará formalmente la Red de Áreas Marinas Protegidas, para asegurar la conservación y recuperación del patrimonio natural.