Castilla y León necesita un plan estratégico
Opinión | alberto carazo
Ahora que está de moda todo lo relacionado con la economía sostenible o el cambio de modelo productivo en el país y en la comunidad autónoma, habría que plasmar esos conceptos en realidades. Una oportunidad es la de apostar por nuevos sectores productivos, como es el caso del sector farmacéutico, basado en el conocimiento, con alto valor añadido que genera a su alrededor oportunidades de crecimiento económico y que está menos expuesto a ciclos económicos.
La industria farmacéutica ha estado centrada históricamente en España en dos áreas: Madrid, con 171 laboratorios y Cataluña, con 163 laboratorios. Estas dos comunidades aglutinan el 95% del sector, aunque hay autonomías que están apostando desde hace tiempo por ampliar su mercado farmacéutico, como es el caso de Navarra, con un laboratorio emblemático como es Cinfa y la Facultad de Farmacia, que está impulsando esta nueva economía. Lo mismo ocurre en el País Vasco, con Leila y el apoyo de la universidad; o Granada, con la empresa Rovi, la universidad y la Ciudad de la Salud.
La Junta de Castilla y León está haciendo esfuerzos para impulsar algunas iniciativas, pero falta un plan estratégico global para aprovechar todas las oportunidades que pueda generar este sector.
La industria farmacéutica ofrece oportunidades de negocio en investigación (básica, gelénica y analítica, preclínica y clínica), externalización de los servicios (microbiología, fisio-química, producción y acondicionamiento), asesorías, consultoras especializadas (clínica, registros, farmacovigilancia, calida y cualificación), fabricación e instalaciones críticas, ingenierías especializadas y materias primas (principios activos, excipientes, material impreso).
En Castilla y León estas oportunidades suponen actualmente un tanto por ciento prácticamente nulo, con respecto a lo que representa el sector industrial farmacéutico en resto de España.
Para que la comunidad de Castilla y León se sume a estas iniciativas hace falta una apuesta fuerte, con un análisis detallado de los especialistas sobre la cadena de valor, oportunidades de negocio, creación de un plan estratégico y una apuesta decidida por esta industria.
La provincia de León debería ser el motor que liderase esa apuesta por varios motivos: por un lado, ya tiene empresa en el sector que están demostrando una gran vitalidad (León Farma, Syva, Genhelix, Biomar), una universidad con recursos e iniciativa, un nuevo parque tecnológico, la Fegulen (Fundación Universidad Empresa), dos institutos de FP como Padres Isla y Bosco, que son un referente y la Fele, con Javier Cepedano al frente, con una apuesta decidida en el sector.