Gente de aquí | La solidaridad desde la infancia
Hasta la última gota vale
La Hermandad de Donantes de Sangre edita un cómic, patrocinado por la Diputación, que enseñará a 10.000 escolares el valor de la donación
Portada del cómic de la campaña «Educación para la Salud y la Solidaridad».
El valor de una gota de sangre. Ese es el mensaje que se esconde en un cómic editado por la Hermandad de Donantes de Sangre de León, con el patrocinio de la Diputación Provincial, dirigido a 10.000 escolares de León con edades comprendidas entre los 9 y los 10 años.
El dibujante y diseñador Carlos García Valverde ha ideado la historia de Abo, una gota de sangre que muestra a los niños el relato de una vida y el valor de la solidaridad que, con pequeños gestos, puede llegar a sanar a una persona enferma. No hacen falta grandes hazañas para convertirse en un héroe, basta con extender un brazo y aunque los niños y las niñas de esta edad no puedan donar su sangre aún, podrán convertirse en agentes de solidaridad en un futuro. Y divulgarán los conocimientos a sus familias.
Las campaña, titulada «Educación para la Salud y Solidaridad» comenzará en enero y se prolongará durante cuatro meses. La Diputación aporta 20.000 euros que incluye, además, la distribución de 15.000 folletos y 5.000 carteles. «Si llegamos a los más pequeños, con una labor didáctica y de entretenimiento, aunque ahora no puedan donar, estamos sensibilizando a un posible donante que, además, hará llegar la información a sus familias», asegura Martín Manceñido, secretario general de la Hermandad.
La ciudadanía de León es solidaria. El año 2009 cierra con otro récord de 1.500 nuevos donantes que colocan en 15.000 los donantes socios actuales.
Manceñido valora el trabajo de las diez asambleas comarcales, las campañas divulgativas de la Hermandad y la apuesta del Centro de Hemoterapia con medios técnicos y humanos, y reconoce la dificultad de mantener las tasas en la provincia de León, con una población envejecida y dispersa.
« He sido un hombre que busca, y aún lo sigo siendo, pero ya no busco en las estrellas ni en los libros, sino en las enseñanzas de mi sangre » (Hermann Hesse).