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JUICIO DE LA OPERACIÓN KARLOS

La madre de Campanario asegura que "nunca" supo que su hija pagó por una pensión fraudulenta

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Europa Press / Cádiz

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Remedios Torres, la madre de María José Campanario, ha declarado este viernes en el juicio de la Operación Karlos, donde se sienta en el banquillo junto a otros 23 acusados, que " jamás " supo que la iban a suplantar para una prueba médica y que " nunca " tuvo conocimiento de que su hija pagó un dinero para los trámites para la supuesta revisión de la minusvalía que padece. La acusada ha explicado que fue José Luis López, alias El Turronero, quien se ofreció para que le revisaran la minusvalía que padecía, que era de un 54% cuando le fue reconocida.

En este sentido, la suegra del torero Jesulín de Ubrique ha añadido que desconocía que tenía que pagar por esos trámites, de lo cual se enteró cuando fue detenida. En la misma línea que lo que el jueves declaró Campanario, Remedios Torres ha manifestado que ella lo que quería era que se le revisara el grado de minusvalía porque se encontraba " mucho peor ", pero " nunca " el fin fue " obtener una pensión ". Así, ha negado que tuviera conocimiento de que se le había dado de alta en una empresa con el objetivo de que cotizara durante un tiempo para poder obtener posteriormente una pensión por incapacidad laboral.

De hecho, ha reconocido que Carlos Carretero, uno de los principales acusados, le entregó "unas autorizaciones" para que las firmara, aunque no leyó esos papeles porque " confiaba plenamente " en Carretero. No obstante, no ha reconocido su firma en su alta laboral. En cuanto a la acusación existente de que fue suplantada por la madre de la novia de Carlos Carretero para una prueba médica, Remedios Torres ha asegurado que desconocía esa situación y ha añadido que de saberlo, " no lo hubiera consentido ".

Además, ha responsabilizado a Carretero de este hecho y ha añadido que estaba " convencida de que iba a aplazarla " hasta que ella " pudiera bajar a Andalucía ". El juez que instruye el caso en la Audiencia Provincial de Cádiz ha dado permiso a los acusados que han declarado para que no vuelvan a los juzgados hasta las conclusiones finales. Así, tanto los que supuestamente han llegado a acuerdo con la Fiscalía como los que no, han dejado de acudir a las sesiones del juicio. Ha sido el caso de María José Campanario, que no ha acompañado este viernes a su madre. Estas ausencias han hecho que la bancada donde se sientan los acusados estén cada vez más despobladas.