PRIVILEGIOS PENITENCIARIOS
Isabel Pantoja vive en la cárcel "como si fuera un huésped en un hotel particular"
Funcionarios de la prisión desmienten a la directora e insisten en el trato de favor a la tonadillera
El malestar se ha instalado entre los funcionarios de la prisión de Alcalá de Guadaira (Sevilla) donde cumple condena Isabel Pantoja. Tras la intervención de la directora del penal en varias televisiones desmintiendo un supuesto trato de favor a la cantante, 56 funcionarios han remitido este lunes un escrito a la Delegación del Gobierno en Andalucía en el que denuncian la “violación continuada de la normativa penitenciaria” y acusan a la directora, Maria Isabel Cabello Vázquez, de pretender que “tratamos a la interna como si fuera un huésped en un hotel particular”, provocándose el choque al querer los empleados “tratarla como lo que es, una interna más”.
Del centenar de trabajadores del penal de Alcalá de Guadaira, 60 de ellos tiene contacto directo con las internas. 56 de ellos son los que firman este escrito en el que culpan a la directora de “ningunear a los funcionarios” y “privar al resto de internas de las soluciones que se acordaban para el normal funcionamiento” del penal, considerado como Centro de Respeto. Apuntan en su escrito a que las dos funcionarias que plantaron cara a la dirección y que fueron invitadas a explicar su actuación por escrito “están siendo perseguidas y desprestigiadas”. En su intervención televisiva, la directora señaló que los supuestos tratos de favor eran fruto de “dos funcionarias malintencionadas” que buscaban notoriedad.
En este sentido, el texto explica que el malestar que suscita Pantoja tanto entre funcionarios como en internas ha sido comunicado en varias ocasiones a la subdirección de la cárcel, pero que “la directora ordenó suspender” las reuniones diarias en las que se analizaban estos asuntos.
"¡ESTA FUNCIONARIA ME ESTA HUMILLANDO!"
Así, los funcionarios relatan que efectivamente la cantante –que asiste “de forma irregular” al taller de costura dado que “no fue seleccionada ni dada de alta”--trató de salir a su módulo de descanso para fumar, algo que no está autorizado. La dirección pidió explicaciones a la funcionaria que no le dio permiso, pero días después dictó una autorización expresa para permitir salir a Pantoja “cada vez que lo necesitara”.
Detallan además que a la vuelta de su primer permiso carcelario, la cantante fue sometida al preceptivo cacheo y que no dejó revisar el tercer paquete que llevaba al grito de “esta funcionaria me está humillando”. Y subrayan que han sido testigos de una variedad de situaciones similares que van “de lo esperpéntico a lo insolidario” con el resto de internas, de ahí que justifiquen su escrito con su deseo de poder seguir realizando su trabajo “con dignidad y sin servilismo” ni “cortapisas”.