Oliver Hirschbiegel: "Los alemanes poseemos el gen del extremismo"
El director de 'El hundimiento' estrena '13 minutos para matar a Hitler', caso real sobre un atentado fallido contra el Führer en 1939
Tras imaginar los últimos días del Führer en 'El hundimiento' (2004), el director Oliver Hirschbiegel vuelve a la época más oscura de la historia alemana. En '13 minutos para matar a Hitler' se acerca a la figura de Georg Elser, que en noviembre de 1939 intentó asesinar al líder nazi con una bomba y que no lo logró porque la explosión sucedió unos 780 segundos tarde.
La historia de Georg Elser apenas se conoce. ¿Por qué?
Porque es causa de vergüenza para la sociedad alemana, que decidió mirar para otro lado y permitir así la tragedia. Elser no era un intelectual sino un tipo de pueblo, y a pesar de ello fue el único que, incluso antes de que Alemania invadiera Polonia, comprendió que el nazismo nos dirigiría al desastre. Mi opinión es que fue el primer luchador por la resistencia que jamás existió en mi país. Y un antecedente directo de gente como Edward Snowden, que cree en la necesidad de luchar a cualquier precio contra los abusos.
Snowden no ha matado a nadie…
Elser era un pacifista, y un hombre de fe. Había leído la Biblia, y la Biblia dice que es legítimo tomar una vida para salvar muchas otras. En todo caso, sabía que su bomba causaría bajas colaterales y eso le atormentaba. Yo jamás mataría a nadie, pero admiro profundamente a Elser y espero que esta película ayude a restaurar su figura.
¿Qué habría pasado de haber logrado Elser su objetivo?
Habría salvado unos 45 millones de vidas, nada menos. De haber explotado en el momento justo, la bomba habría matado no solo a Hitler sino también a Himmler, Göebbels y casi toda la cúpula nazi. Puede que aun así Alemania hubiera atacado Francia, pero se abría derramado mucha menos sangre. El Holocausto, por supuesto, no habría sucedido.
En su opinión, ¿cómo es posible que sí sucediera?
Por una verdad que muchos de mis compatriotas no quieren aceptar: los alemanes poseemos el gen que permitió el Holocausto. Estamos biológicamente diseñados para el extremismo y la radicalidad, y eso significa que en el mejor de los casos podemos dar a luz a genios locos como Marx o Beethoven pero que, en el peor, acabamos siendo cómplices del peor crimen de la historia de la humanidad.
La película incluye escenas de tortura muy duras. ¿Era necesario?
Absolutamente. Debe entenderse que no trato de recrearme en la violencia ni soy un 'voyeur', sino que quiero que la gente vea lo terriblemente fácil que es destruir un cuerpo humano. Es necesario que lo vean. Porque en el pasado solía darse por sentado que la tortura era algo inaceptable, pero en los últimos años se extiende la idea de que en ciertos casos torturar a alguien es legítimo, y que la pena de muerte quizá no sea tan mala. Nos estamos volviendo locos.
En YouTube hay decenas de parodias de 'El hundimiento'.¿Le molesta?
¡No! Es la prueba de que he triunfado como cineasta. Además, ¿puede haber algo mejor en este mundo que reírse de Hitler? Lo más importante que aprendimos de los judíos es usar el humor como defensa y como arma al mismo tiempo. El humor proviene de la inteligencia, y la inteligencia genera curiosidad y cultura. Y la cultura y la curiosidad son antídotos contra la guerra.