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PÉRDIDA

La verdadera 'chica Almodóvar'

Pintora de profesión, coqueteó por casualidad con el cine, donde ocupa un lugar privilegiado en el olimpo femenino del manchego.

¿Que he hecho yo para merecer esto? (1984). La peculiar abuela de la familia pinta figuritas de porcelana y flipa con el agua con gas.

Publicado por
OLGA PEREDA
León

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Cuando Pedro Almodóvar saqueó a sus amigos y consiguió las 400.000 pesetas que necesitaba para comprar el negativo y rodar su primera película ('Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón', 1980) llamó, entre otras muchas actrices, a Chus Lampreave, que por aquel entonces tenía 50 años. Le dijo que no, que no podía. Dos años más tarde el director quiso reclutarla también para 'Laberinto de pasiones'. Pero recibió otra negativa. «Lo siento mucho, pero me es imposible. Me tienen que operar de un ojo y no me encuentro bien», se excusó la actriz. Inasequible al desaliento, Almodóvar le soltó: «Te seguiré llamando hasta que puedas trabajar conmigo». Y así fue.

A la tercera película fue la vencida. 'Entre tinieblas' (1983) supuso el debut de la madrileña bajo la batuta del manchego. Desde entonces, ha sido su inseparable secundaria. En la última, 'Julieta' (un drama seco y emocionante que se estrena el 8 de abril), no aparece. Pero lo ha hecho en ocho de sus 20 películas, así que se ha ganado a pulso el título de la verdadera 'chica Almodóvar'.

«Siempre que he trabajado con Pedro he tenido papeles de rechupete», confesó en 1995 en una de las poquísimas entrevistas que ha concedido a los masa-media, expresión que suelta su personaje en 'Hable con ella' (2002), una portera que busca desesperadamente la atención de los periodistas. «Todos los personajes tienen algo que sacas de ti misma. Excepto las vecinas cotillas. De esas no tengo nada».

Nacida en diciembre de 1930, María Jesús Lampreave no iba para actriz. A ella lo que le gustaba era la pintura. Tanto que ingresó en la Escuela de Bellas Artes. Su descubridor fue Jaime de Armiñán, con quien debutó en la televisión cuando apenas había cumplido 20 años. En esa misma época, Luis García Berlanga trabajó con ella en el corto 'Se vende un tranvía'.

SIN PISAR UNA ESCUELA

«Tuve la suerte de que me llamaran directores que saben mucho y que manejan muy bien a los actores, como Armiñán y Berlanga. Era como una escuela [jamás pisó una] o tal vez mejor. Eran amigos míos y yo lo hacía para pasarlo bien. Jamás pensé en continuar y cada vez que hacía una película pensaba que sería la última». Quién le iba a decir entonces que el festival de cine más importante del mundo premiaría su trabajo. Ocurrió en 2006 cuando el jurado de Cannes otorgó el galardón a la mejor interpretación femenina a todas las almodovarianas mujeres de 'Volver'. Todas ellas, con Penélope Cruz a la cabeza, subieron al estrado. Todas menos la secundaria de lujo, que no pudo viajar al certamen.

Lampreave es, para Almodóvar, la versión femenina de Pepe Isbert. Un halago que emociona a la veterana actriz, que, precisamente, trabajó en 1960 con Isbert en 'El cochecito', de Marco Ferreri, a cuyas órdenes también se había puesto un año antes en 'El pisito'.

Después de meterse en la piel de Sor Rata de Alcantarilla ('Entre tinieblas') y de la abuela que pintaba figuritas de porcelana y flipaba con las burbujas del agua de Vichy ('¿Qué he hecho yo para merecer esto?'), Lampreave entró definitivamente en el olimpo femenino de Almodóvar. El cineasta le quitó las gafas de culo de vaso, le pintó los labios y le colgó dos hermosos pendientes para su siguiente trabajo: interpretar a la madre de una modelo (Eva Cobo) en 'Matador' (1986), donde hizo sus pinitos como 'top-model'. «Menos mal que no me caí de la pasarela», recuerda con guasa.

MOTIVOS PERSONALES

Tras una época ausente del cine por motivos personales, el Goya (al que había estado varias veces nominada) llegó por fin en 1993. No lo hizo de la mano de Almodóvar sino de Fernando Trueba y 'Belle époque', cinta que llegó a lo más alto: el Oscar.

La «madre cinematográfica» de Almodóvar (como él mismo la ha llamado varias veces) ha continuado trabajando con él hasta 'Volver' y 'Los abrazos rotos'. Incondicional del cine, tampoco le ha hecho ascos a la publicidad, terreno en el que se convirtió en icono a los 82 años. Icíar Bollaín contó con ella para el emblemático anuncio navideño de Campofrío. Y J. A. Bayona hizo lo propio para el spot de la marca de limpieza KH 7, en el que Lampreave estuvo en estado de gracia. Como siempre. «Es una actriz espectacular». Palabra de Bayona.