ENTREVISTA
Miguel Ángel Silvestre: "El final de 'Velvet' va a tener lo que quiere el espectador"
El actor castellonense confiesa que no siente "presión" por trabajar en EEUU, ya que no se considera "ningún estandarte de España"
Miguel Angel Silvestre vuelve de Nueva York a las galerías de 'Velvet' para poner el broche final a la serie de Antena 3 (miércoles, 22.40 horas), que ha durado cuatro temporadas. El actor castellonense es la estrella indiscutible de estos dos últimos capítulos en la piel de Alberto Márquez.
¿Cómo fue su vuelta a España para grabar este final de 'Velvet'? Muy buena. Paula Echevarría es una mujer increíble. Es una persona feliz y muy natural. Cuando la veo siempre digo: “Mira, el mar Mediterráneo”. Cuando me preguntan en el extranjero cómo son las mujeres españolas les digo que como Paula Echevarría. Es un gustazo trabajar con ella. Después de tres años juntos, tenemos mucha complicidad y los dos queríamos contar este final de don Alberto y Ana. Los dos teníamos la necesidad de que esto terminara así. A mi me gustaba mucho cómo terminaba la tercera temporada, pero tenía un final amargo. Esta última, en la que nos han hecho sufrir mucho, va a tener lo que el espectador quiere.
¿Cómo es el regreso de don Alberto a las galerías? Muy bonito. Tengo conversaciones muy bonitas con Javi Rey (Mateo), que viene a buscarme a Nueva York. Ese trayecto de Nueva York a Madrid es muy intenso: todo lo que tienen que contarse y reprocharse. El otro día me dijo Javi que el hecho de que nuestros personajes se quisieran tanto ha hecho que nosotros nos queramos también mucho. Y el hecho de que nosotros nos queramos tanto ha hecho que los personajes tuvieran esa magia. Javi tenía cosas personales muy bonitas que contarme cuando he vuelto porque le habían pasado muchas cosas. Le tengo un cariño muy especial. A mi me gusta mucho la gente del norte, esos gallegos que hablan con cuentagotas pero que lo que dicen tiene mucho peso. Así es un poco Javi Rey: parco en palabras, pero cuando las dice…
¿Se siente cómodo viviendo en EEUU o nota la presión? Siento que no tengo que demostrar nada. Yo no siento presión ni responsabilidad porque no soy ningún estandarte de España. Cuando les hablo de España, todos se mueren de ganas de venir. Si yo fuera extranjero querría venirme a vivir en España. Yo la echo mucho de menos.
¿Le ha cambiado mucho la vida en estos últimos años? Mi vida sigue igual. Llevo dos o tres años sin parar de trabajar. Cuando me meto en un proyecto, sea de lo que sea, me tiene que llamar mucho la atención. Hasta ahora he tenido mucha suerte porque me han llegado proyectos que me han estimulado. Fue un gustazo que me llegara una serie como 'Sense 8', que habla de la empatía como habla, teniendo en cuenta que los mayores referentes que he tenido en mi vida han sufrido la represión, como Lorca y como una persona de mi familia…
Se le ve muy identificado con la serie de las hermanas Wachowski... Es que yo crecí admirando esa celebración de la autenticidad. En otros países sí que es realidad lo que vive Lito Rodríguez, que es la represión vista desde fuera, que es lo que nos pasó a nosotros en la dictadura. Poder contar lo que les pasó a las personas que me han dado más, a través de Lorca y sus obras y de este familiar, es un gustazo.
¿Le dan mucho la vara por la calle en los países donde se emite 'Velvet'? Usted sabe lo que es llegar a Italia, ir a comer a un sitio, que te digan el actor "espagnolo" y que te inviten a comer. Eso no tiene precio. Hay muchos peros que le veo a mi profesión, como cada uno se lo verá a la suya. El que se vaya a casa y pueda desconectar vive. Trabaja ocho horas, pero cuando termina desconecta y vive la vida. Yo no puedo hacerlo. No desconecto, como le pasa probablemente a los periodistas. Cada profesión tiene su lado positivo y negativo, pero lo que es impagable es el cariño que generamos en la gente.
Ponga algún ejemplo de ese cariño. Llegar a México sin conocer a nadie y tener amigos desde que llegas porque un personaje tuyo les ha conmovido. O que en la aduana te reconozcan… El otro día fui en Londres a hacerme lo del visado de EEUU y, aunque quede mal que lo cuente, uno de los funcionarios me reconoció y me dijo que no quería que esperase porque era muy 'fan' de 'Sense8'. Yo he ido a hacerme la visa y nunca me han recibido así. Me he comido la cola como todo el mundo. Me quedé perplejo. Eso se lo debo a Anna Wachosky por el cariño con el que ha escrito mi personaje. Hay otros personajes que no generan eso. Por ejemplo, Luis el de 'Alakrán enamorado'. Yo a ese le tendría esperando en la cola dos días (ríe).
Se le ve que ha cambiado su forma de encarar la popularidad y sus relaciones con la prensa. ¿La disfruta ahora más que al principio de su carrera? Es verdad que he cambiado mucho y ahora soy todo lo contrario. Antes, siempre parecía que estaba torturado, y era muy pesado. Era insoportable. Yo tenía mucho miedo. Había hecho un personaje que le molaba mucho a la gente, pero yo soy mucho más hortera. Por eso cuando me iban a hacer una entrevista lo pasaba fatal. Hasta que poco a poco te empiezas a aceptar a ti mismo y a darte cuenta del gran favor que te está haciendo la persona que tienes delante, y que está apoyando para que cumplas tus sueños. Siento un profundo agradecimiento a todos los departamentos de prensa. Me han cuidado siempre mucho y han hablado muy bien de mi en un momento en el que era intratable.
¿Eso lo ha aprendido en España o en EEUU? Aquí, aquí. Mi madre me decía que hablaban muy bien de mi y que por qué no me relajaba. Desde dentro se ve todo distinto. Yo estaba asustado.