La mascota de Meghan Markle, protagonista de un cuento infantil

Tras ser elegida la mujer mejor vestida del 2018 por People, Meghan Markle, que desde el pasado lunes encabeza la lista anual de la  revista por delante de estrellas de la talla de Cate Blanchett y Amal Clooney, no cesa de recibir buenas noticias y de causar sensación en sus apariciones públicas.

Pero la última buena nueva para la duquesa de Sussex no tiene nada que ver con la moda, sino con su mascota, Guy, que se convertirá en el protagonista de un cuento infantil. Se trata de un beagle con cara de bonachón que Markle adoptó tiempo atrás, cuando vivía en un apartamento en Toronto.

El ilustrador EG Keller ha sido el encargado de dibujar a Guy como una auténtica alteza canina, con corona y posando en los exclusivos jardines del palaciode Kensington. El artista ya ha compartido con sus seguidores la portada del libro que han escrito Camille March y Michael Brumm y que en un total de 50 páginas relatan las peripecias del can.

 

DE LA PROTECTORA AL PALACIO DE KENSINGTON 

Y es que al perro, al igual que a su dueña, le ha cambiado la vida de forma radical, pues ha pasado de vivir en un refugio a convertirse en un inquilino del palacio. Los primeros en desvelar la historia del perro han sido los de la protectora de animales a través de su página web. Guy fue encontrado deambulando por un monte de Kentucky, Estados Unidos, y, a días de su sacrificio, una organización canadiense se lo llevó a su país para buscarle un hogar. Allí tuvo la suerte de llegar a los brazos de Markle, que por aquel entoces promovía activamente la adopción animal desde sus redes sociales mientras trabajaba de actriz.

Guy empezó a vivir en el apartamento que Meghan compartía con Bogart, otro perro que  había rescatado y que por su avanzada edad no pudo llevárselo a Londres. Tras su boda con el príncipe Enrique, la afortunada mascota pasó a residir en el palacio de Kensington. Ahora además tiene un nuevo compañero, ya que los duques de Sussex, acaban de adoptar un cachorro de labrador llamado Oz.

MASCOTAS REALES

Los primeros canes en llamar la atención en la casa real británica fueron los famosos corgis de la reina Isabel II, que incluso han llegado a posar con ella en algunos retratos oficiales y más personales, como la última portada de la edición estadounidense de Vanity Fair.

Desde que de niña recibió como regalo de su padre una corgi llamada Susan, la soberana siempre ha estado al lado de sus mascotas, hasta el punto que llegó a llevárselos a su luna de miel. Un total de 30 ha llegado a tener desde entonces. El último superviviente de las 14 generaciones murió en el castillo de Windsor a los 14 años. La reina tuvo que dar luz verde al veterinario para sacrificarlo. Ahora solo le quedan dos dorgis -cruce de corgi y dachsmund-, Candy y Vulcan.

MAYORDOMO AL SERVICIO DE LOS CANES

Tanto ama la reina a sus mascotas que, como miembros de la familia que son, tienen hasta un mayordomo a su servicio encargado de darles la comida tres veces al día.

Por su parte, los duques de Cambridge también han mostrado innumerables muestras de cariño hacia Lupo, un cocker spaniel inglés. De hecho, el can aparece en el retrato oficial de la familia con un recién nacido príncipe George. Lupo nació en el 2001 y su madre, Ella, era propiedad de los padres de Catalina, Miguel y Carol Middletton.

Camila Parker, la duquesa de Cornuelles es otra apasionada de los animales. Tanto es así que, en su última visita a España, la esposa del príncipe Carlos amadrinó a un cachorro al que llamó Colón.