DOS FENÓMENOS MUSICALES
Rosalía conquista con su estilo al Festival Lollapalooza de Chile
Junto con C. Tangana, los representantes ibéricos se convirtieron en una de las mayores atracciones de este evento que marca la agenda musical de ese país
Rosalía y C. Tangana demostraron por qué son los cantantes españoles con mayor proyección internacional fuera de la Península Ibérica, al poner el acento de su país en el cierre del Festival Lollapalooza en Chile, que durante tres días reunió a cerca de 250.000 personas.
El madrileño C. Tangana y la catalana Rosalía hicieron correr a sus seguidores de una punta a otra del Parque O’Higgins de la capital chilena, ya que ambos actuaron de manera casi consecutiva. Rosalía, que combina ritmos flamencos con la música urbana, fue la que más expectación causó entre los chilenos, que quedaron impresionados con su cuidada puesta en escena, en la que destacaron sus coreografías junto a un elenco de seis bailarinas.
La versátil voz de esta joven resistió sin problemas a los numerosos bailes, deslumbró en sus variados temas como “Pienso en tu mirá” o “Brillo” y hasta se atrevió a cantar varios temas a capela.
EL FENÓMENO LLAMADO ROSALÍA
El estallido de Rosalía se produjo hace tan solo un año, cuando presentó su sencillo “Malamente”, incluido en su segundo álbum, “El mal querer” (2018). Una obra con la que rindió a sus pies tanto a los críticos musicales como a artistas internacionales de renombre como Juanes o Pedro Almodóvar, y que ahora presenta por primera vez fuera de España.
Rosalía llegó a la capital chilena tras pasar por Buenos Aires -donde se realiza simultáneamente el Festival Lollapalooza- e iniciar su gira mundial, que durante casi cuatro meses le hará recorrer el continente americano de norte a sur, además de Europa.
Sus dos conciertos en Nueva York agotaron las entradas en cuestión de horas y ya ha confirmado su presencia en algunos de los mayores festivales del mundo, como el estadounidense Coachella y el Primavera Sound de Barcelona.
Una carrera en ascenso que sigue reafirmando con sencillos como el que presentó hace apenas tres días, “Con altura”, junto al colombiano J Blavin y el canario El Guincho, una incursión en el mundo del reguetón “más clásico”, según afirmó la cantante.
La artista, una de las pocas capaces de fusionar estilos tan dispares como el flamenco y el trap, afirmó en Buenos Aires que “no se puede tener prejuicio con la música porque hoy en día el reguetón es el pop a nivel global”, aunque reconoció que su carrera no tomará ese rumbo.
C.TANGANA AVANZA A NIVEL MUNDIAL
Al tiempo que el madrileño C. Tangana, otro cantante difícil de catalogar en un solo género, también se presentó por primera vez en el Lollapalooza de Chile, con otro concierto multitudinario.
El cantante, que durante muchos años se hizo un hueco entre los jóvenes raperos españoles con el sobrenombre de Crema, dio un cambio radical a su carrera al comenzar a producir temas más comerciales que le valieron un disco de oro con “Bien duro” en 2018 y un doble disco de platino en 2017 con “Mala Mujer”. Poco queda de aquel cantante que ahora atrae a las masas con sus ritmos de trap, reguetón y pop, tanto en España como en Sudamérica, donde ha encontrado un fuerte mercado.
SUS ÉXITOS
Y así lo demostró al saltar sobre el escenario con su ya característica actitud de mirada por el encima del hombro, acompañada con unas letras en las que hace ostentación del dinero y del consumo de drogas. Entre sus recientes colaboraciones figuran artistas tan variados como El Niño de Elche (en “Un Veneno), Becky G (en “Booty”), MC Bin Laden (en “Pa’ Llamar tu Atención”).
C. Tangana, quien ya se presentó en el país austral el año pasado, volvió a ofrecer un directo enérgico basado en su último álbum, “Avida Dollars” (2018), con el que ha logrado un gran éxito con canciones como “Llorando en la Limo” o “Cabernet Sauvignon”.
De esta manera los españoles fueron partícipes del cierre del Festival Lollapalooza 2019, que se despidió de Santiago de Chile de la mano de Artic Monkeys y Sam Smith, poniendo el broche de oro a un fin de semana repleto de música y celebración.