José Coronado: "Soy un llorón, tengo la lágrima a flor de piel"
No ha cocinado en Navidad, porque él no es de cocinar ni de poner la lavadora. Hasta ahora... "Soy un desastre, pero estoy dispuesto a aprender", confiesa Jose Coronado a sus 64 años. Más tierno que nunca, y con un whisky de malta en la mano, el actor charla con su hijo Nicolás en un vídeo promocional de Cardhu. "En los tiempos que corren -opina- no hay nada más maravilloso que mirarnos a los ojos, decirnos que nos queremos y celebrar que estamos juntos".
-Vamos, que le dan papeles de duro y tendría que estar haciendo películas navideñas a lo Steve Martin...
-Yo soy un llorón, Arantza, soy un llorón. Tengo la lágrima a flor de piel continuamente. Lloro con un montón de películas y siempre por situaciones de emoción alegre. No me considero blando, pero sí sensible a las emociones.
-Presume de ser amigo de su hijo. ¿Eso ya es sano?
-Es una tarea difícil, pero lo he intentado toda mi vida. Y al final he conseguido que mis hijos sean amigos míos. Un premio.
-Nicolás dice que ha aprendido de usted la honestidad. ¿En qué se considera especialmente honesto?
-En respetar al prójimo. En todas sus vertientes, desde el trato personal, íntimo, hasta el profesional. Para mí, honestidad y respeto van de la mano.
-Pues aquí somos muy de meternos en la vida de los demás.
-Yo soy el menos cotilla del mundo. No me interesa nada la vida íntima de las personas que no conozco.
-Su vida íntima sí que suele interesar...
- Pero siempre me he sentido respetado por la prensa, que no es tonta y sabe quién se lucra de ello y quién no. A mí hoy día no me molesta nadie.
-¿Siente que ya no es solo un galán?
-Por supuesto; el cumplir los sesenta, la pandemia, el infarto que tuve... Todo eso te hace pensar y reflexionar mucho y aprendes a priorizar y a relativizar todo. Entras en un estado muy de paz contigo mismo y con tu entorno. Es muy agradable el momento en el que vivo. Lo importante es levantarse, sacar consecuencias y seguir para adelante. Porque en la vida hay que luchar hasta el final.
-¿Es usted tímido?
-Bueeeenooo... Sí, Jose es tímido. Jose Coronado, no. Diferencio mucho a Jose de Jose Coronado.
-¿Qué le ha provocado la muerte de Verónica Forqué?
-Tristeza. Era una mujer vital, mágica. Ha sido un 'shock'. La mente del ser humano es tan compleja... Pero nos queda su legado.
-¿Usted se apuntaría a un 'reality'?
-No. Yo de ese agua nunca beberé. ¿Qué haría yo sin mi intimidad? No me interesa ni como espectador, ni como muñeco que está dentro del circo. Pero a 'MasterChef' no lo considero un 'reality'.
-A estas alturas, ¿qué lugar ocupa la seducción en su vida?
-Buf, no sé. La seducción sale sola a estas alturas del partido. Intentas siempre seducir en cualquier momento del día de una forma o de otra a cualquier persona.
-¿De eso no se jubila uno nunca?
-No, yo creo que a todos nos gusta gustar. Pero si nos vamos ya a lo terrenal, a lo bíblico, yo ahora mismo estoy muy a gusto como estoy y la seducción realmente me la llevo al trabajo, que es donde tengo que jugármela.