Miguel Bosé: concluye su guerra judicial con Nacho Palau por la custodia de los hijos

La guerra judicial por la custodia de los hijos de  Miguel Bosé  y de Nacho Palau llegó a su fin. El Tribunal Supremo da la razón al cantante al establecer que no tiene "lazos biológicos" con los dos hijos del cantante. El fallo desestima el recurso de casación presentado por Palau que esperaba convertirse legalmente en padre de los dos hijos biológicos de Bosé y a la inversa, dado que siempre habían vivido juntos y mantuvieron estrechos lazos hasta la ruptura de la pareja. Nacho Palau solicitó en su recurso que "se declarara su paternidad no matrimonial de los dos hijos biológicos de quien fue su pareja y, al mismo tiempo, que se declarara que su expareja es el padre no matrimonial de los dos hijos biológicos del propio demandante". Palau también solicitó de manera subsidiaria "el establecimiento de un régimen de relaciones de los hijos entre sí y con sus padres respectivos".

Ya en primera instancia, el juez se desestimó la paternidad solicitada, eso sí, se estableció un régimen de relaciones entre los cuatro menores que se habían venido criando juntos. Posteriormente, la Audiencia Provincial confirmó el fallo y ahora ha sido el Tribunal Supremo el que ha vuelto a dar la razón a Miguel Bosé, ya que "el ordenamiento español establece para estas situaciones el cauce de la adopción", algo que los padres pudieron hacer en su momento y ahora "es inviable", una vez rota la pareja. El mero vínculo socio afectivo de los menores entre sí y con quien fue la pareja de su respectivo padre no es suficiente para establecer una filiación, establece la Sala de lo Civil del Supremo.

Mantener los vínculos De esta manera, definitivamente, Diego y Tadeo, de 11 años y residentes en México con Miguel Bosé, e Ivo y Telmo, de 10 años, que viven con Nacho Palau en Valencia, no se consideran hermanos. Sin embargo, el fallo del Supremo recomienda mantener la relación entre los menores, tal como se establecía el juez de primera instancia, para garantizar "el derecho efectivo de los menores a mantener los vínculos y relacionarse con aquellas personas con las que les une una relación afectiva". Un sistema de visitas que han mantenido mientras se dirimía este proceso, "sin que conste que se hayan producido incidentes" y al que los niños se han adaptado con naturalidad. Gracias a eso, los menores pasan juntos todas las vacaciones.

Miguel y Nacho se conocieron en una discoteca en Valencia cuando el cantante tenía 37 años y el escultor, 19. Comenzó entonces una más que discreta historia de amor que duró más de 20 años y que terminó en los juzgados con este proceso judicial.