Paula Vázquez vuelve a la televisión tras sus problemas psicológicos
La presentadora regresa a televisión con el concurso 'El puente de las mentiras', que estrena La 1 de TVE este miércoles
Cuatro personas muy conocidas competirán para cruzar un puente en el que los jugadores deben tratar de ir de un punto a otro pisando las verdades y evitando las mentiras, o se arriesgarán a quedar fuera del juego. Así es la mecánica de 'El puente de las mentiras', la adaptación española del exitoso formato de la BBC 'Bridge of lies' y que La 1 de TVE estrena esta miércoles a partir de las 22:35 horas. Al frente estará Paula Vázquez (Ferrol, A Coruña, 48 años), quien regresa a la pequeña pantalla tras dos años de retiro voluntario de la televisión.
-Su fichaje por TVE fue un poco sorprendente. ¿Cómo se fraguó?
-Trabajé con la productora Boxfish en el último formato que he hecho anterior a este, que era 'Bake off', y la experiencia fue fabulosa. Son un equipo muy sólido, pero sobre todo con una energía muy positiva. Además de eso, me enseñaron el formato y me enganchó, porque es el tipo de entretenimiento en el que a mí me gusta creer: el que es familiar. Es dinámico y también adictivo. Todo el mundo puede participar desde casa y luego los famosos, que nos están acompañando, lo están haciendo muy divertido.
-¿Qué sintió al regresar a TVE?
-Para mí están volviendo muchos recuerdos, me parece imposible que haya pasado tanto tiempo. Es ilusionante volver a casa. En TVE hice otro formato en 1994 que se llamaba 'La vuelta a la fama', después 'Misión Eurovisión'. En todos estos años realmente ha sido la tele en la que menos he trabajado, así que es casi una motivación mayor.
-¿Cuál es la labor de los famosos en 'El puente de las mentiras'?
-Vamos a conocer a los famosos de verdad, porque les vamos a ver hablando de facetas de ellos que no conocíamos. Descubriremos que son expertos en temas que ni te imaginas. Una vez que entran a jugar al puente, que, por cierto, visualmente es muy atractivo, vamos a verles sufrir. Este formato de la BBC está actualmente en emisión y, la verdad, haciendo unas cifras de audiencia espectaculares. Empezaron con anónimos, pero nosotros hemos pensado tirar con 'celebrities' al ser verano, porque también están más acostumbrados a las cámaras, dan más juego y, al fin y al cabo, el dinero se va a una ONG, que yo creo que en estas fechas se agradece muchísimo.
-¿Qué toque le va a dar a la versión española del formato internacional?
-Lo hemos españolizado un poco, tiene más luces, es un poquito más alegre de luz. El presentador de la BBC es un actor muy conocido, muy serio y que yo creo que mantiene un poco ese perfil en el formato. A mí me va a costar mucho mantener ese perfil. Me han dado cancha para que lo haga espontáneo y los concursantes, además, incitan a ello. Diría que el tono es otro, el presentador siempre va de oscuro y, en mi caso, me van a llenar de colores. La novedad es que llevo gafas, porque ya no veo.
-En este tiempo en el que no la hemos visto en televisión, ¿ha recibido otras ofertas?
-La verdad es que sí. Han pasado treinta años desde que empecé en la tele, quizás algo más, porque antes de venir a TVE y al 'Un, dos, tres', ya hacía programas en Cataluña como presentadora a los 16 años. Llegó un momento en el que necesité parar por salud mental y me retiré. Tomé distancia para prestar más atención a mi vida privada, a la que tenía muy descuidada. Mi vida era única y exclusivamente mi trabajo, por lo que me vino muy bien parar. A partir de ahí empecé a volver a vivir un anonimato que hacía años que no conocía. Volví a vivir la vida de antes y lo agradecí mucho. También mis responsabilidades en la familia cambiaron, entonces me quedé al cuidado de una de mis mayores y eso me alejó del medio también un poquito. Todo esto hizo que los formatos que podían haber llegado y que me gustaban tuviese que decir que no por responsabilidad.
-De todos los formatos que ha presentado, ¿cuál le gustaría volver a presentar?
-Los espectadores siempre reivindican que regrese 'Pekín Express'.
-'Pekín' fue un formato increíble o también el 'El puente', que se grababa entre Patagonia y Vietnam y tenía una realización en una postproducción que al final parecía una serie. Pero para mí, sin lugar a dudas, el formato que siempre quiero que vuelva es el 'Un, dos, tres', de donde maman y nacen todos los demás formatos de entretenimiento, porque era un compendio de todo.
Echando la vista a la parrilla televisiva, la gran mayoría de concursos diarios siguen teniendo a hombres como presentadores. No hay una excepción. ¿Sigue echando en falta mujeres en este género? Estaría bien que los periodistas seáis los que os hacéis eco de esto, porque nosotras lo venimos reivindicando desde hace más de veinte años. Siempre decimos lo mismo. ¿Para cuándo un 'late night' con una mujer, como el de Buenafuente o Sardá en su momento? Lo hizo Eva Hache hace años, que es fantástica, pero duró muy poquito. Todavía, treinta años después, seguimos esperando que se nos den las mismas responsabilidades. Ya hemos demostrado que hacemos audiencia. No sé a qué esperamos, pero tampoco me voy a poner reivindicativa, ya me cansé. Ya reivindiqué de todo hace mucho tiempo y no vale de nada. La gente no despierta, así que hacedlo vosotros, los periodistas, que tenéis más eco que nosotras.
-¿Cree que ser tan reivindicativa le ha pasado factura en su carrera profesional?
-No me cabe la menor duda, pero en otros casos también me habrán abierto puertas, porque vivimos en dos Españas. Me quedo con que estoy en un momento en mi vida en el que puedo decir lo que pienso. Eso me sirve y ya me hace feliz.