El auto que acorrala a Dani Alves: "Enfureció y le pegó varias bofetadas"
-El futbolista acusado de violación dice que no está de acuerdo con su procesamiento pero no lo recurrirá porque quiere ir a juicio ya
Dani Alves insiste: todo lo ocurrido en la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre fue consentido y, por tanto, no está conforme con su procesamiento por la presunta violación. Pero, no obstante, anunció este miércoles a la magistrada instructora que no recurrirá la decisión de la instructora de sentarle en el banquillo porque quiere "agilizar" el proceso y llegar cuando antes a juicio.
Alves compareció este miércoles durante cerca de un cuarto de hora ante la titular el juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, quién le comunicó su procesamiento por un delito de agresión sexual con acceso carnal, al tiempo que le dio la oportunidad de declarar por última vez, antes de enviar el caso a juicio .
El brasileño, más allá de negar los cargos, no quiso hacer más declaraciones ante la instructora Concepció Cantón para no dar pie a alargar más el proceso.
De esta manera, el cierre de la instrucción contra Alves será firme una vez transcurridos los tres días hábiles que la defensa tiene para recurrir el auto de la magistrada, que mantiene al futbolista en prisión provisional, con una fianza de responsabilidad civil de 150.000 euros, por la supuesta violación de una joven de 23 años en los baños del reservado de la famosa discoteca de la ciudad condal.
La determinación de Alves de no apelar su procesamiento es una decisión de su abogado Cristóbal Martell, según explicaron fuentes del proceso. El letrado está convencido de que las pruebas contra su cliente siguen siendo "desmontables", pero que no hay forma de convencer a la juez, que está determinada a llevar el jugador ante un tribunal profesional , por lo que, llegados a este punto, es mejor ya dar la batalla fuera de la instrucción, en la sala de vistas.
La defensa del futbolista cree que tiene muchas posibilidades de éxito en un juicio, donde su versión será valorada por jueces de la Audiencia Provincial de Barcelona y no por un tribunal popular, ya que la Ley Orgánica Tribunal del Jurado de (1995) excluye las causas que enjuician exclusivamente delitos de carácter sexual.
"De manera violenta"
Según el relato de procesamiento de la instructora del pasado lunes, el exfutbolista del Sevilla, Barcelona, PSG o Juventus, que lleva medio año en prisión, llevó a cabo tocamientos sobre su víctima, la abofeteó y perpetró una agresión sexual de "manera violenta" con penetración.
La instructora insiste en que existen "indicios racionales suficientes" para "suponer" que Alves estuvo bailando con la víctima y que, luego, el exjugador, en dos ocasiones, le cogió la mano y se la puso en su pene. La mujer, las dos veces, retiró su mano.
Un poco después, el brasileño, llamó a la chica desde la puerta que daba a un pequeño lavabo de uso reservado para la zona VIP, en la que se encontraba el grupo. Cuando la víctima acudió, el jugador tiró con fuerza de ella. Aunque la chica se resistió y pidió que no la introdujera en el minúsculo baño, el jugador hizo caso omiso.
Una vez dentro, según la jueza, Alves le subió el vestido, hizo que se sentase sobre él, le cogió la parte posterior de la cabeza y la tiró al suelo -lo que le causó a la chica una herida en la rodilla-, para intentar que le practicara una felación, aunque no lo logró. Esa negativa, "enfureció" al futbolista.
Fue entonces -explica el auto de procesamiento- cuando el brasileño propinó "varias bofetadas" en la cara a la víctima, la puso de espaldas contra el pequeño lavamanos, frotó su pene contra su cuerpo y finalmente la penetró con violencia.
Siempre de acuerdo con el relato de la magistrada, tras la violación la víctima quiso abandonar el baño, pero el futbolista se lo impidió, saliendo el primero del lavabo. El auto asegura que, cuando finalmente la chica logró abandonar el baño, la víctima, con "muy mala cara" relató a su prima lo ocurrido.
Después de salir del baño -recoge el escrito- el jugador no se dirigió en ningún momento a la chica, ni siquiera cuando se cruzó con ésta al salir de la discoteca acompañado de un amigo.
Cinco versiones
Desde el inicio, el jugador ha venido negando haber violado a la chica. No obstante, desde que se entregó el 20 de enero y fue detenido ha aportado hasta cinco versiones sobre diferentes sobre los hechos. Al inicio, incluso, llego a afirmar que no había tenido ningún tipo de contacto sexual con la víctima, versión que cambió cuando las pruebas de ADN confirmaron el encuentro. El futbolista, entonces, aseguro que había mentido para salvar su matrimonio, pero que en cualquier caso el sexo fue consentido.