La Policía tiene "suficientes evidencias" para acusar a Daniel Sancho de asesinato premeditado

El futuro de  Daniel Sancho  sigue siendo una incógnita. El español, que lleva desde el lunes en la cárcel de Koh Samui después de que el juez decretara su ingreso en prisión provisional a la espera del juicio, permanece ingresado en la unidad hospitalaria tal y como marca el protocolo. Allí deberá permanecer diez días para cumplir la cuarentena por covid. Sancho ha pedido que le lleven una medicación contra el estrés que estaba tomando y que tenía en la habitación de su hotel y ha solicitado hablar con su familia, aunque salvo sorpresa no podrá hacerlo hasta que finalice el tiempo de cuarentena. Sancho comparte esta zona hospitalaria con otros cinco presos y está constantemente bajo la supervisión de dos enfermeras. El español habría pedido que le trajeran comida del exterior ya que no tolera demasiado bien la comida tailandesa, algo que se ha descartado.

Este miércoles recibió la visita de su abogado tailandés, Khun Anan, que aseguró que "sabe lo que hizo". "Creo que está relajado. Él sabe lo que hizo, le he explicado el proceso. Quiere planear cómo vivir aquí dentro", señaló Anan a los medios que le esperaban a la salida de la prisión. Además, el abogado concretó que la estrategia de su defensa en un primer momento será sacarlo de prisión o, al menos, que Sancho no vaya a la cárcel de Bangkok de alta seguridad, donde las condiciones de vida son mucho más duras que en el actual centro penitenciario.

Mientras, la Policía sigue con la investigación del asesinato de Edwin Arrieta y recopilando todas las pruebas posibles, así como la búsqueda de las seis partes del cuerpo de Arrieta que todavía no se han localizado. Sancho confesó el crimen el pasado sábado y realizó una reconstrucción de los hechos explicando su versión de lo ocurrido. Los agentes que llevan la investigación pretenden así construir una cronología que pueda dar más luz a lo ocurrido. El hecho de que ambos tuvieran una relación y que la víctima le hubiera amenazado a Sancho con difundir imágenes de ambos de carácter íntimo, hace que la Policía barajase todas las hipótesis.

De compras Con la confesión y el hecho de que antes de la noche del asesinato comprara bolsas de basura, un cuchillo y productos de limpieza, la Policía cree tener pruebas para acusar al español de asesinato premeditado, crimen castigado con la pena capital en el país asiático. "Tenemos suficiente evidencia y ahora depende del tribunal empezar el juicio", afirmó a France Presse Somsak Nurod, jefe de investigación de la comisaría de Koh Pha Ngan.

De hecho, cuando se encontró la bolsa de plástico negra con partes de la pierna derecha en el vertedero, también aparecieron una camiseta, un pantalón corto, un calzoncillo y un ticket de compra. Precisamente ese ticket es el que lleva a la Policía a la tienda donde Daniel compró el cuchillo y las bolsas horas antes. Bangkok Post publicó el martes que la Policía, además de muestras de sangre, halló 80.000 dólares y una cadena de oro que, se sospecha, pertenecían a Edwin Arrieta. La Policía tiene un plazo de 84 días para terminar un primer informe de la investigación, el cual entregará al fiscal, y sería entonces cuando podría empezar el juicio.