El rey Carlos III desoye las recomendaciones de los médicos
"No disminuirá el ritmo y no hará lo que le dicen", asegura Camilla, quien lamenta que su marido anteponga el trabajo a la salud
El 10 de septiembre de 2022, dos días después de la muerte de su madre, Carlos III se convirtió en el heredero de mayor edad en subir al trono británico. Llevaba esperando ese momento 70 años y 200 días. Pero solo un año y cuatro meses después, el pasado 5 de febrero, el propio monarca protagonizaba un vídeo en el que anunciaba que tenía que sus suspender sus compromisos institucionales temporalmente debido a un cáncer cuyos detalles no especificaba.
Se entiende así que solo 55 días después de aquel anuncio volviera a la vida pública y que, a pesar de estar sometiéndose a tratamiento oncológico, intente mantenerse activo y a cargo de sus responsabilidades como cabeza de la casa real británica. Una actitud que, a estas alturas, le ha valido el reproche de su esposa, la reina Camilla, que ha dado el último parte de salud de su marido.
Trabajo
Ha sido en el segundo Festival Literario anual de la Sala de Lectura de la Reina, celebrado en el Palacio de Hampton Court. Allí ha charlado con autores y les ha trasladado que el rey Carlos "está bien", pero también ha lamentado que no siga las recomendaciones médicas a rajatabla. "No disminuirá el ritmo y no hará lo que le dicen", ha dicho.
Sin ir más lejos, esta semana ha participado en los actos conmemorativos del desembarco de Normandía, donde lo vimos al borde de las lágrimas al recordar "el coraje y la valentía" de los soldados que liberaron a Europa del nazismo. Desde que se detectara el cáncer a Carlos III, su esposa "ha estado muy preocupada por la salud de su marido" al tiempo que "ha tenido que adaptarse a la apretada agenda de compromisos", lo que le llevó a tomar unos días de descanso por agotamiento, ha recordado la experta en la monarquía británica Ingrid Seward.
La situación se ha complicado al inicio de este año, ya que los duques de Cambridge están viviendo su propia pesadilla. Kate Middleton fue sometida a una operación abdominal al mismo tiempo que su suegro era intervenido por agrandamiento de próstata, si bien el cerrojazo informativo en torno a la figura de la princesa de Gales fue absoluto hasta que las numerosas elucubraciones le llevaron a publicar un vídeo el 22 de marzo para contar que también le habían detectado cáncer y que se estaba sometiendo a un tratamiento de quimioterapia preventivo. Poco más se ha sabido sobre ella y la dolencia de Kate ha llevado al heredero, el príncipe Guillermo, a centrarse en su familia y a tomarse tiempo para cuidar de su esposa y de sus hijos antes de volver recientemente a los actos oficiales.