Asaltan el castillo de Windsor mientras Guillermo y Kate Middleton dormían con sus hijos
Los ladrones entraron en los jardines y robaron dos vehículos a tan solo cinco minutos de donde dormía el príncipe y su familia
Los príncipes de Gales y su hija Charlotte posan en Holkham Bay, en la costa de Norfolk, al este de Inglaterra.
Dos ladrones que conocían muy bien el territorio del parque de Windsor robaron en octubre dos vehículos en una granja cercana a la residencia de Guillermo, Catalina, y sus hijos. El diario The Sun, que ha tenido acceso a la información, afirma que la familia estaba durmiendo cuando los ladrones, que no han sido identificados, ejecutaron su arriesgada operación.
El castillo de Windsor, que ha sido residencia temporal de monarcas británicos desde su construcción, en el siglo XI, por los invasores normandos, incluye enormes parques, en los que operan dos granjas. La Shaw Farm fue el objetivo de los ladrones, que superaron la valla que protege el recinto y comenzaron el saqueo en la oscuridad de la noche del 13 de octubre.
Los ladrones entraron en uno de los edificios de la granja y se llevaron un vehículo comercial y una moto de tipo quad. Según The Times, la Policía local recibió a las 23:45 una llamada telefónica advirtiéndoles del robo. Los ladrones se escaparon derribando parte de la valla para salir del recinto.
No se ha detectado nada que sugiera que los ladrones tenían como objetivo robar en la villa Adelaida, donde residen los príncipes de Gales con sus hijos. Su vivienda está a unos cinco minutos en automóvil de donde se perpetró el robo.
Más cerca de la puerta de la granja Shaw está la mansión de Frogmore, en donde residieron en su día el príncipe Enrique y su esposa, Meghan Markle, hasta su renuncia a la vida en la familia real.
Los miembros de la familia que residen en el parque de Windsor son protegidos por los servicios de seguridad y, según la BBC, no hubo peligro en ningún momento para los príncipes de Gales. Los portavoces de la familia real no han hecho ningún comentario sobre la publicación de la noticia, que desvela un incidente que se ha saldado por ahora con el robo de dos vehículos
Intrusos en palacios
Una de las principales residencias en el parque de Windsor, la Royal Lodge, ha sido el escenario de una gran tensión sobre quién paga la seguridad entre el monarca, Carlos III, y su hermano Andrés, empeñado en residir en la gran mansión. El rey habría querido echarlo por el elevado coste de seguridad, que hasta ahora ha corrido a cargo del monarca. Pero el desacreditado príncipe, que fue apartado de la vida pública por su relación con el delincuente sexual Jeffrey Epstein, ha logrado misteriosamente el dinero necesario para pagar su seguridad. El diario publicó ayer una reciente fotografía de la hija mayor de Andrés, la princesa Beatriz, con el presidente de los Emiratos Árabes Unidos en un evento de carácter financiero, sobre tecnología y energía.
El robo de los vehículos no es grave comparado con el intento de un trastornado de matar a la reina Isabel II, el día de Navidad de 2021. Jaswant Singh Chail trepó los muros del castillo y ya en el recinto deambuló enmascarado y con una ballesta. "¿Puedo ayudarte, amigo?", le preguntó un policía. "Sí", contestó el intruso, "quiero matar a la reina".
En julio de 1982, Michael Fagan, que había bebido mucho esa noche, logró penetrar el Palacio de Buckingham y acabó en el dormitorio de la reina Isabel, quien, según el relato del intruso, salió de la cama y le dijo: "Espere un momento, que voy a buscar a alguien".