Adopta un perro: o uno de estos cuatro encerrados para siempre si no encuentran familia

Han acabado todos en la Yosa, sin atención veterinaria, sin paseos ni cuidados, encerrados de por vida si no encuentran familia. Han llegado allí desde la provincia de León. Los visitan periódicamente un grupo de voluntarias, que intentan darles ayuda y sobre todo difusión para que puedan salir de allí.

Paco es un cachorro de mastín que no llega a un año. Había encontrado familia pero lo han devuelto a la Protectora. Es bueno, cariñoso y expresivo. Un cachorrón que busca una nueva oportunidad, la definitiva. Ahora está en Laciana, en el refugio Piedras Blancas. Si quieres contactar con ellos, escribe a piedrasblancaslaciana@gmail.com

 

Pippa no ha tenido suerte porque, pese a que es una preciosidad y muy jovencita, nadie se ha fijado en ella. Está esterilizada y es muy adecuada para vivir en familia.

 

Rohan tiene 6 años y llegó a la Yosa entregada por la que hasta entonces era su familia. Es mediano, negro, ya adulto... lo tiene todo para no salir nunca la vida a la que le han condenado, salvo que encuentre una familia que quiera darle una oportunidad que no tuvo con la anterior.

Sofi necesita salir de la Yosa con urgencia. Es una superviviente, pasó la parvo y logró salir adelante pero, dicen sus ‘madrinas’, «está desesperada, demasiada energía y demasiado joven para estar encerrada sin ningún tipo de estímulo». Busca una familia definitiva o de acogida para vivir. «No sé si mereció la pena salvarla de la parvo para esto», se pregunta una de las voluntarias.

El contacto para salvar a todos estos animales es una.nueva.vida.valladolid@gmail.com