La procesionaria invade León. Todo lo que debes saber para proteger a tu perro
Ya cuelgan los bolsones de esta oruga en los pinos de León, que ha adelantado su presencia por las temperaturas anómalas del invierno
La procesionaria ya está aquí. Las temperaturas anómalas con las que se terminó febrero, casi primaverales, han hecho que la presencia de esta oruga, tan peligrosa para animales como perros y gatos, se haya adelantado.
Estos insectos, que están en los pinos, salen de unos bolsones que se pueden ver perfectamente en los árboles de este tipo que hay en León, donde cuelgan los nidos de la procesionaria, que proliferan con la llegada del buen tiempo.
En las redes sociales son muchas las personas que comparten los lugares exactos en los que hay este tipo de 'bichos' que amenazan la supervivencia de los animales de compañía y ponen en peligro a los niños.
Hay que tener mucho cuidado porque también afectan a las personas adultas. Se las ha visto en La Candamia, Papalaguinda, los Pinos...
De momento no hay ninguna alerta activa a pesar de que la procesionaria es una especie endémica que prolifera cuando el invierno es suave.
Los ayuntamientos, como los usuarios de las redes sociales, tienen bien identificados los lugares donde se producen las procesiones de la procesionaria: Papalaguinda, el parque de Quevedo, el Cid, La Granja, el Parque de los Reyes, San Francisco, La Condesa y las zonas verdes de la periferia en la ciudad de León —sobre todo los Pinos, La Candamia y el Monte San Isidro—.
El peligro está en los pelos que desprenden, que son urticantes. Pueden provocar una fuerte reacción alérgica en personas y animales.
Un paseo placentero entre pinos con niños y mascotas puede resultar un peligro si no se toman las medidas necesarias, tal y como advirtió el Colegio de Veterinarios Tanto animales como personas sienten la curiosidad de acercase para tocar la ‘procesionaria’ y es cuando se pueden producir urticarias o reacciones alérgicas que en caso de los animales puede conllevar la muerte por asfixia si la reacción afecta a la laringe y en casos menos graves puede hacer que la lengua se necrose.
En el caso de los niños en principio sentirían urticarias y reacciones alérgicas si se toca una de las orugas dado que estas lanzan sus tricomas, pelitos que actúan como dardos llenos de sustancia urticante.
Ciclo de vida
El ciclo de vida de la oruga ‘procesionaria’ es circular y tiene tres fases. Pasa por una fase larvaria, una fase crisálida y una fase de adulto. Durante la fase de adulto es cuando las mariposas macho y hembras se aparean y ponen sus huevos (de 100 a 300 huevos) sobre las copas de los árboles alrededor de una o dos acículas (hojas de los pinos).
A los 30 o 40 días nacen las larvas que se mantendrán en la bolsa hasta ocho o nueve meses, normalmente durante todo el invierno y que pasarán por cinco estados larvarios. A partir del tercer estado larvario será cuando las orugas desarrollen los pelos urticantes, aproximadamente 30 días más tarde, entre febrero y abril con una alimentación voraz las orugas comienzan descender en fila india para protegerse de los pájaros, fase de máximo riesgo para personas y mascotas.
Después de la procesión las orugas se entierran en el suelo donde pasan a la fase de crisálida en la cual pasarán como mínimo un año o si han permanecido en diapasusa a los cuatro años siguientes las crisálidas hacen eclosión y surgen las mariposas que se aparean y comienza un nuevo ciclo.
El tratamiento médico es muy largo y muy lento hasta que se cicatriza completamente las heridas.
Las medidas que se pueden tomar ante la presencia de estas orugas, si se va paseando por un parque municipal o por una zona de pinos, donde su ámbito de actividad como parásitos del pino es alejarse de ellas y avisar a las autoridades, bomberos o policía local para que se conozca de la existencia y se puedan tomar medidas para erradicarlas.
La propagación en los últimos años sobre todo en zonas comunes dentro de la ciudad de León se debe a que la fumigación no es tan agresiva como en años anteriores por una cuestión medioambiental ya que se producía la muerte de insectos o pájaros además de la propia ‘procesionaria’.
Todo lo que tienes que saber sobre la procesionaria
- El peligro está en los pelos que desprenden, que son urticantes. Pueden provocar una fuerte reacción alérgica en personas y animales
- No dejes que tu perro se acerque a oler la hilera de procesionaria. Puede sufrir una fuerte reacción alérgica que le puede provocar incluso la muerte.
- Los pelos de la procesionaria son muy ligeros y pueden quedar en suspensión en el aire. Tu perro puede sufrir una reacción aunque no toque a la procesionaria. Esa es la razón por la que nunca hay que acudir a zonas infectadas.
- No sólo provoca irritación y reacciones alérgicas, también puede producir inflamación en la lengua nariz, boca y cabeza. Produce asfixia en muy poco tiempo.
- La gravedad depende del número de pelos que hayan entrado en contacto con el perro.
Qué hay que hacer
- Lo primero, lavar la zona afectada con abundante agua templada.
- Si tu mascota ha olfateado o tocado la procesionaria, acude inmediatamente al veterinario. No pierdas tiempo. Es importante que reciba tratamiento médico sin dilación.
- Mantén alejado a tu perro de la procesionaria. Y a tus hijos pequeños. Corren el mismo peligro.
- Consulta a tu veterinario si vives en una zona donde hay mucha procesionaria. Algunos especialistas recomiendan en ese caso llevar un corticoide tipo Urbasón para inyectar. Eso te permitirá llegar al veterinario.
- La procesionaria del pino se puede combatir con medios naturales. Hay dos pájaros que se alimentan de estas orugas: los carboneros y los herrerrillos. Estas aves insectívoras viven en parques, toleran bien la presencia humana y son voraces con la procesionaria. El cuco también está entre las especies que pueden combatir estas plagas.
- Otras formas para combatir la procesionaria del pino se basa en el tratamiento químico de los árboles y colocar trampas en el tronco del árbol, una barrera física que impide que las orugas lleguen al suelo. O con hongos que las parasitan.