Más de 200 lugares perrunos en León

La guía de espacios amigables de los perros, promovida por la asociación vecinal Los Otros Vecinos MásQPerros, tiene alrededor de 225 negocios de alta aunque han llegado a ser más de 400 en sus diez años de andadura.

Desde enero de 2014, «la ciudad ha cambiado mucho», asegura Miguel Gutiérrez Getino. Ahora ya «es normal» ver la pegatina identificativa que da la bienvenida a las mascotas. Una de las últimas incorporaciones, la Taberna 12/70 del barrio romántico ha incorporado además tapas para los animales.

T: cafeterías, librerías, peluquerías, talleres mecánicos, tiendas de ropa, zapaterías, escuelas de bailes, academias de baile, taxis, y también casas rurales en la provincia están activos en esta iniciativa a través de su formulario. Los requisitos son «que los establecimientos no diferencien entre el tamaño y raza de los perros en la admisión». A los dueños de los perros se les pide que la mascotas estén educadas y también a los clientes se les pide respeto a los animales.

Hay pocos establecimientos de hotelería en la guía porque que es frecuente que admitan perros de tamaño pequeño, pero no grandes. «Nuestra guía no está pensada para el turista, somos una asociación de vecinos y pensamos en la ciudadanía», explica MasQPerros. Otra cosa es que al estar en internet (https://perrosbienvenidos.org/quienes-somos/) sea consultada también por el turismo que escoge León como destino.

Los establecimientos se pueden dar de alta rellenando el cuestionario y no tienen que pagar, además de que supone una proyección social para estos negocios que captarán el mercado de personas amigas de las mascotas.

Los objetivos de esta guía son «crear ciudad, que los animales sean vistos en cualquier parte de la ciudad; fomentar el consumo de proximidad dando facilidades a quienes tienen mascotas y estar presentes en la ciudad», subraya Miguel González.

«Se trata de que la gente no se vea obligada a dejar el perro en casa cuando sale a comprar, de facilitar que personas que pasean con su perro y ven algo que les interesa puedan entrar a comprar y no tener que dejar atados los perros a la puerta», comenta la asociación. «Dejar el perro atado es un peligro, les crea estrés y puede haber desapariciones», añaden.

En suma, se trata de «crear un León más animal para todas las personas que vivimos en la ciudad y demostrar que todos podemos convivir». La guía, financiada con la ayuda que el Ayuntamiento de León entrega a MasQPerros, a través de la Concejalía de Participación Ciudadana, es un termómetro del cambio que se ha producido en la sociedad en la última década. Sus promotores recuerdan que al principio no las tenían todas consigo. «Entre el primer y el segundo establecimiento que se dieron de alta pasó solo una semana, pero para el tercero tuvimos que esperar tres meses y hubo un momento que pensamos que no iba a funcionar», subraya.

El balance de estos diez años es positivo. «Aunque hay establecimientos que se han dado de baja porque cierran siempre hemos ido hacia arriba». Dejar entrar a los perros en los establecimientos de acceso público es un acto voluntario que ahora está amparado por la Ley de Bienestar Animal y por normativas de Consumo de la Junta de Castilla y León.

Sin embargo, la ordenanza municipal no va acorde con los tiempos y no recoge la posibilidad de que los animales puedan acceder a los establecimientos. «Es una normativa de 1995 que ninguna corporación se ha atrevido a modificar, ni ssiquiera con mayoría absoluta, porque el tema de los perros es delicado», comenta Gutiérrez.

Genera pasiones a favor y en contra y nadie quiere asumir el coste de poner negro sobre blanco en la normativa más cercana a la ciudadanía que son las ordenanzas municipales.