Pipicanes de León: un lugar de perros
Usuarios de las Zonas de Esparcimiento Canino ZEC de la ciudad denuncian el abandono de los pipicanes del Ayuntamiento de León, han unido fuerzas e iniciado dos recogidas de firmas
El Ayuntamiento de León mantiene abandonadas las Zonas de Esparcimiento Canino ZEC de la ciudad que abrió hace apenas dos años, coincidiendo con la campaña electoral para las últimas elecciones municipales. Una inversión de 200.000 euros en cinco zonas de la ciudad en las que se prometió la instalación de vallas y puertas, bancos, papeleras, mesas pic-nic y fuentes mixtas que permitan también beber a los perros. Los lugares elegidos fueron La Palomera sur en la calle Conde de Barcelona-Paseo de Quintanilla, Bernesga norte al final de la calle Padre Isla debajo de los depósitos de agua, la zona de El Corte Inglés en la calle Padre Javier de Valladolid y dos en Armunia, uno en la calle La Industria en la zona de la fábrica de Antibióticos y otro al final de la calle San Juan Bosco. El Ayuntamiento lo ha cumplido a su manera. Dos de esas zonas ni siquiera están valladas, en otras no hay fuentes, una se ha instalado en un lugar de procesionaria de los pinos, en otra se han talado árboles pero han dejado el tronco a una altura de 35 centímetros... Lo que sí se ha cumplido con creces es el abandono de todas ellas.
El 26 de octubre de 2022 el concejal de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de León, Luis Miguel García Copete, junto a Amanda González, de la UTE Infraestructura Verde de León, presentaron a bombo y platillo en rueda de prensa la nueva imagen de la cartelería de las Zonas de Esparcimiento Canino (ZEC) y de las zonas de tránsito. Ahí es donde Copete anunció la inversión de 200.000 euros para la mejora de estas áreas. El 30 de marzo de 2023, Copete presentó una app que estrenaba el Ayuntamiento de León con información sobre los pipicanes de la ciudad. El encargo se hizo también a la UTE Infraestructura Verde de León. En esa rueda de prensa, el dinero invertido ya no era de 200.000 euros sino de 268.740,
La aplicación permite formular quejas en un apartado en el que se inquiere «¿Has tenido problemas en alguna de las zonas?». Una pestaña permite escribir el nombre de la zona y otra el mensaje. No hay respuesta. El concejal García Copete nunca más ha vuelto a dar la cara.
Un barrizal
«Yo creo que nos quieren echar de aquí». Lo dicen usuarios del pipicán de la calle Padre Javier de Valladolid, en la zona de El Corte Inglés. «Abren los aspersores y dejan regando sin parar durante 48 horas o más. Da igual que llueva o no, que estemos los dueños con nuestros perros o no. Lo hacen a las once de la mañana, por ejemplo, y los dejan abiertos dos o tres días. Se convierte todo en un barrizal, no podemos usar la zona ZEC», denuncian.
No es el único problema de la ZEC. Han talado varios árboles y han dejado los troncos a una altura de 35 o 40 centímetros, con el riesgo que eso supone para los perros y sus dueños. A veces la maleza ha crecido tanto que los tapa, impidiendo así ver dónde están. La misma maleza que oculta enormes agujeros que no han hecho los perros sino el agua de riego vertida sin control y los propios aspersores. Esto es común a todos las zonas ZEC que tienen riego. Como es común a todas ellas la deficiente instalación de las fuentes de agua mixta para humanos y para perros. Sólo uno de los dos caños desagua a la red de alcantarilla por lo que se convierte en una barrizal que en verano se llena de insectos.
Las manillas de las puertas se rompen a menudo y tardan semanas en ser reparadas y las puertas no se pueden cerrar. Los usuarios pidieron que se instalaran otro tipo de cierres más seguros, como pasadores que impiden que las puertas se abran accidentalmente. También se solicitó la instalación de dobles puertas de seguridad, que evitan que los perros se escapen. Están instaladas en todas las zonas caninas de Europa. El Ayuntamiento no atendió ninguna de estas dos solicitudes aunque podría haberlo hecho pues las obras no estaban todavía iniciadas.
Se cae todo
Las vallas perimetrales se han instalado en tres de las cinco zonas anunciadas por el Ayuntamiento. En Armunia están abiertas y una de ellas es simplemente un descampado donde eso sí, la Concejalía y la empresa han colocado un cartel que señala que es una ZEC. En los otros tres pipicanes vallados, los cerramientos están mal instalados y o se caen en algunas zonas y no encajan en las puertas. Sucede en la ZEC de Conde de Barcelona-Paseo de Quintanilla y en la de los depósitos de agua, donde los usuarios han optado por usar una calza de madera para evitar que la puerta quede abierta. En la otra zona de La Palomera, vallada desde hace muchos más años, la barrera está instalada al revés, con las sujeciones hacia el interior que ponen en riesgo a los animales, la separación entre barrotes es tan grande que los cachorros no pueden usar este pipicán y la mitad está cerrada con una alambrada que apenas llega a la cintura de una persona, por lo que no reúne las mínimas condiciones de seguridad. No tiene fuente ni bancos y tampoco alumbrado público.
La ZEC del final de la calle Padre Isla, por debajo de los depósitos de agua, es una zona de procesionaria, una de oruga que camina como en una procesión, que es peligrosa para las personas, especialmente niños, y para los perros porque sus pelos urticantes producen una reacción alérgica que puede provocar la muerte. Aunque el Ayuntamiento sostiene que trata los árboles contra esta plaga, la proximidad de otros pinos hace que sea imposible su control. En primavera, las aceras que rodean ese pipicán están llenas de procesionaria, que no entiende de barreras. Además, la ZEC está plagada de espigas pues ni se cortan las hierbas ni se riega, está sin aplanar y llena de surcos y piedras de gran tamaño. Tampoco tiene fuente aunque es un secarral en el que los perros no tienen dónde beber.
La mejor, la que quieren cerrar
La única zona ZEC de la ciudad que reúne mejores condiciones, la de la calle Conde de Barcelona-Paseo de Quintanilla —aunque las vallas se caen, las puertas no cierran, la fuente se encharca y los socavones por el riego impiden usar los bancos— es en la que precisamente el alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, ha impuesto un horario de oficina. Lo abre sólo de 8 de la mañana a 9 de la noche (una hora y media más en verano) y le da desde hace dos semanas consideración de parque aunque no lo es. La medida impide a los usuarios con otro tipo de horarios, que trabajan antes de las 8 de la mañana o salen del trabajo después de las 9 de la noche, llevar allí a sus perros. Esta medida y el abandono de las zonas ZEC ha provocado la puesta en marcha de una doble recogida de firmas.
Lo hace un grupo de usuarios de ese pipicán y la asociación MasQPerros-Los Otros Vecinos, que reclaman la retirada inmediata del horario y una batería de medidas para el cuidado y mantenimiento de las zonas habilitadas para el esparcimiento de perros y la adecuación correcta de todas las Zonas ZEC con todas las medidas apropiadas que garanticen la seguridad de los perros.
Es una doble recogida de firmas en la ciudad para salvar las Zonas de Esparcimiento Canino ZEC de León. La asociación de vecinos MasQPerros-Los Otros Vecinos ha iniciado una campaña en .org de recogida de firmas para salvar la ZEC de La Palomera, el pipicán de la calle Conde de Barcelona-Paseo de Quintanilla, que está amenazado de cierre por el alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, y en el que, de entrada, ha puesto un horario de oficina: de 8 de la mañana a 9 de la noche, una hora y media más en verano.
La otra campaña de recogida de firmas es del grupo de usuarios de las zonas ZEC de la ciudad, integrada fundamentalmente por dueños de perros que utilizan ese pipicán de la zona de La Palomera a la que se han sumado usuarios de otras zonas de esparcimiento canino.
La recogida de firmas de ambas iniciativas se hacen en clínicas veterinarias de León, tiendas dedicadas a los animales, el dominio de internet cahnge.org (https://chng.it/KLXn7jnw5N), a través de la redes, de un código Qr y en la zona ZEC de la calle Conde de Barcelona-Paseo de Quintanilla, en La Palomera.
Los usuarios de esta ZEC exigen la retirada inmediata del horario y una batería de cuestiones para el cuidado y mantenimiento de las zonas habilitadas para el esparcimiento de perros, que sufren un total abandono por parte del Ayuntamiento de León. Reclaman la adecuación correcta de todas las Zonas ZEC, con todas las medidas apropiadas que garanticen la seguridad de los perros.
MasQPerros denuncia que la ZEC de La Palomera que el alcalde ha asegurado que va a cerrar tras sucumbir a la presión de un grupo de vecinos «lleva existiendo desde hace más de 10 años y cuenta desde hace dos con una valla perimetral de seguridad y de la que disfrutan muchos vecinos de la ciudad».
Los dueños de perros de esa ZEC y MasQPerros se niegan a que se traslade a una zona del Parque de la Granja que fue un antiguo vertedero, que está mal acondicionada con el peligro que supone para los perros y es sustancialmente más pequeña, con lo que se impide correr a animales ágiles y galgos.
El alcalde de León asegura que hay cien vecinos que han protestado por la ZEC de La Palomera, las iniciativas en contra del cierre llevan recogidas ya 770 en apenas 72 horas. "Si con cien firmas, como dicen que tienen, el alcalde quita el pipicán de aquí, ¿qué va a hacer con 700?", se preguntan.
Han unido fuerzas. Quieren que las zonas de esparcimiento canino dejen de ser un lugar de perros.