TEMPORAL INUNDACIONES
Los perros de León que salvan vidas en Valencia
Son los ‘soldados de cuatro patas’ de la UME. Están en Valencia, en mitad de la tragedia de la dana, la peor gota fría de un siglo. Buscan personas desaparecidas, un último intento por mantener la esperanza. Incansables entre el barro, el lodo y los destrozos. Son los perros que salvan vidas
Fueron los primeros en llegar a la zona cero de la dana, cuando Valencia estaba aún sumergida bajo el agua. Cinco perros del V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias, la UME de León, con base en el Ferral del Bernesga, en el cuartel Conde de Gazola, embarcaron a primera hora del miércoles 30 de septiembre junto con 120 militares, medio centenar de vehículos y tres drones rumbo a un escenario apocalíptico. Siguen allí, trabajando entre el barro, el lodo y los destrozos provocados por la peor gota fría en un siglo, que provocó el desbordamiento de ríos y barrancos, con ramblas que llevaban cuatro veces el caudal del Ebro, y se llevó a su paso la vida de 217 personas, 89 desaparecidos, 75.000 viviendas afectadas, miles de coches, al menos 40 kilómetros cuadrados de destrozos, un tercio de la provincia de Valencia sumida en el caos y un millón de personas afectadas.
Allí llegaron Súper, Dharma, Valga, Illa y Uruk-Hai con sus guías. Su misión, buscar víctimas en Algemesí, Monserrat y La Alcudia.
«En Algemesí no se ha salvado ni una calle», describen los vecinos. El Magro se desbordó y convirtió la calle principal de la localidad en un río. «Iba por mitad de la calle», cuentan. El nivel del agua subió con gran rapidez y cogió a muchas personas por sorpresa en la calle. Hay muertos.
Monterrat ha quedado devastado. No hay vecino, de los 9.000 que tiene, que no se haya visto afectado. En L’Alcúdia voluntarios, vecinos y el Ejército tratan de sacar del barro a la localidad, en donde se regitró el primer fallecido de la dana.
Allí trabajan desde el miércoles Súper, Dharma, Valga e Illa, especialistas en buscar personas con vida, y Uruk-Hai, que rastrea fallecidos. Los cinco ‘soldados de cuatro patas’ de la UME de León son pastor belga malinois, perros jóvenes bien adiestrados. Esta es su primera operación importante, dicen desde su unidad, aunque ya han participado en otras misiones en apoyo a otros batallones de la UME.
Ellos, como los soldados de León destacados en las zonas arrasadas por la dana, trabajan sin descanso en medio de todas las dificultades imaginables. Están preparados para ello. Entrenados en el Cemilcandef, el Centro Militar Canino de la Defensa en Carabachel, el organismo de las Fuerzas Armadas de España que presta asistencia veterinaria a los animales de interés para la Defensa, demuestran ahora sobre el terreno su valía. Perros que salvan vidas.
...y los que necesitan salvar la vida
El Ejército nunca deja atrás a nadie. A los animales, tampoco. Se ha comprobado en Valencia y en los otros territorios anegados por la dana. Rescates heróicos de personas y animales, porque nada debe ser incompatible aunque haya prioridades.
Otro ejército, este civil, ha decido también no dejar atrás a nadie. Lo ha hecho en León. Se ha volcado con los otros seres también indefensos, también afectados por esta brutal gota fría, con las personas no humanas, algunas rescatadas tras ser arrastradas y quedar perdidas en mitad del agua y el barro, seres que antes habían tenido una familia humana.
El primer cargamento enviado desde León está ya en una protectora de una de las zonas afectadas. Galgos de Familia ha recibido ya medicamentos, comida, collares isabelinos, ropa, collares y arneses, chuches y material de aseo para los perros acogidos con la colaboración anónima de decenas de ciudadanos y de los voluntarios de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León y Galgos De León coordinados por Ana, de Amor de Galgo. «La respuesta ha sido increíble», dicen. Y recuerdan que los estragos de la dana «no sólo han provocado daños en Valencia, también en Málaga y otros puntos del litoral español donde el temporal ha dejado sin nada a muchas protectoras que salvan vidas día a día. Y empezar de nuevo puede ser muy difícil, cada granito de arena cuenta», añaden.
También Las Cositas de Lysa y Lola han reunido material para enviar a las protectoras de las zonas devastadas y han recogido pastillas desparasitantes, medicamentos, collares y correas y otros productos que demandan las asociaciones del Levante español.
Una familia leonesa ha partido ayer por la mañana con un cargamento para Valencia en la que llevan también material para las protectoras. María González Fontanilla, su padre Javier González Alonso, y su primo Juan José González Suárez son los promotores de este convoy. «Si las instituciones no son ágiles, tienen que serlo los ciudadanos», dice María González. «Esta es la mejor forma de patriotismo que tenemos: la ayuda entre vecinos de un mismo país», explica.
Aprovechando que disponen de vehículos todoterreno que «son aptos para mover otros coches, para despejar calles o para acceder a sitios donde otros vehículos no pueden», decidieron lanzarse a la organización de un convoy de 4x4. Los destinos iniciales de este convoy son la zona de Utiel, El Bosque y Cheste, aunque acudirán «a aquellos lugares donde sean necesarios».
La Tía Sara, en la calle Rollo de Santa Ana, también ha recogido donaciones para los perros y gatos afectados por las riadas de la gota fría.
Todas estas iniciativas se repetirán siempre que haya más donaciones.
Además de las protectoras que han pedido públicamente ayuda —el listado está en todas las redes sociales— a las que se pueden enviar o llevar directamente las donaciones, la ayuda a las protectoras está centralizada en Valencia capital, en el campo de fútbol del barrio de Benimaclet.
Ellos también merecen ser salvados.