Diario de León
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1. Vigilar las pérdidas

Se recomienda beber entre 2 y 3 litros de agua al día. El peso, la edad, el esfuerzo físico que se realice y las condiciones de temperatura y humedad pueden hacer aumentar estas cantidades. Lo importante es que exista un equilibrio entre lo que se pierde y lo que se ingiere para que el cuerpo esté siempre bien hidratado.

2. Tomar bebidas con sabor

Infusiones, refrescos y zumos, que tienen un sabor muy agradable, pueden hacer más apetecible el hábito de la hidratación y alcanzar la cantidad diaria recomendada de hidratación.

3. Beber lo necesario en las actividades cotidianas

El cuerpo pierde líquidos constantemente incluso si no se realiza un esfuerzo especial. Al respirar o al hacer la digestión el organismo emplea agua. Por eso es importante beber de forma continuada a lo largo del día y reponer estas pequeñas pérdidas. También cuando se realiza un ejercicio intelectual es importante beber pues la hidratación influye en el rendimiento cognitivo.

4. hidratarse al hacer deporte

Cuando se realiza un ejercicio, especialmente si es con cierta intensidad y durante un tiempo prolongado el cuerpo pierde líquidos y en ocasiones también sales minerales. El esfuerzo físico puede hacer perder la sensación de sed, así que es muy importante no descuidar la hidratación.

5. Anticiparse a la sensación de sed

La sed se manifiesta cuando ya hay cierto grado de deshidratación. Las células se contraen cuando existe una pérdida de agua en el cuerpo y le envían una señal de alarma al cerebro, que provoca la sensación de sed.

6. Llevar a mano una botella con bebida

El ritmo de vida actual es muy estresante. Llevar una bebida a mano ayuda a recordar la necesidad de tomar líquidos. Al mismo tiempo hace mucho más fácil y accesible beber en cualquier lugar y en cualquier momento.

7. Aumentar la ingesta de bebidas con el calor

Cuando las temperaturas son altas el cuerpo regula de forma natural su temperatura interna y suele perder líquidos a través del sudor. Es necesario reponer estas pérdidas con bebidas y alimentos con alto contenido hídrico (frutas, verduras).

8. Las personas mayores tienen que estar bien hidratadas

Con la edad se va perdiendo la sensación de sed. Por eso las personas mayores tienen que beber agua de forma regular y sin tener sed. Además hay muchos fármacos que contribuyen a las pérdidas de agua.

9. Evitar el alcohol

Las bebidas alcohólicas, aunque sean de baja graduación, no son una fuente de hidratación. Además, el alcohol tiene efecto diurético y aumenta la producción de orina en diez mililitros por cada gramo de alcohol ingerido.

10. Beber antes y después del ejercicio

Con el buen tiempo aumenta el número de personas que se animan a hacer ejercicio al aire libre o en gimnasios. Es muy importante que beban antes y después de la actividad deportiva.

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