El estudio del perfil genético permite el tratamiento individualizado de la piel
El cuidado contra los agentes externos y el retraso de la aparición de las arrugas tendrán terapias a la carta para que el paciente mejore su calidad de vida
El cuidado de la piel frente a los agentes externos, especialmente el sol, y el retraso de la aparición de las arrugas, se realizará muy pronto, con tratamientos personalizados diseñados en función de cada perfil genético. Atrás quedan conceptos como «tipo de piel» que agrupa, en un número reducido de categorías, a toda la población. «La piel de cada persona es única -"explica el doctor Jesús Molano, director médico de Genolab-" y, por tanto, necesita un cuidado específico que nos permitirá mejorar la salud y vitalidad del órgano más extenso de nuestro cuerpo.
El perfil genético ofrece una información precisa que permite interaccionar mejor con los factores ambientales y ganar en salud y calidad de vida. «Nadie duda de los peligros del sol -"explica Molano-" pero no son los mismos para cada persona. Además, una exposición moderada a la acción solar es fundamental para la correcta sintetización de la vitamina D que es la encargada de regular el paso del calcio a los huesos, dientes y de las células nerviosas, además de ser elemento favorecedor para el mantenimiento de un organismo joven biológicamente».
El perfil genético permite desarrollar estrategias de prevención y cuidado que nos ayudarán a tener una piel sana, tersa y joven. «Nos permite conocer-" señala Molano-" nuestra respuesta a la radiación solar y actuar preventivamente».
«El conocimiento del perfil genético es un elemento fundamental para adaptar el cuidado de la piel a las necesidades individuales, de modo que podamos determinar las pautas para un correcto cuidado de la piel, los productos que más nos pueden beneficiar y como evitar posibles alteraciones. De este modo podremos prolongar nuestra esperanza de vida, así como la calidad de esta».
La genodermatosis estudia las alteraciones cutáneas de carácter genético y generalmente hereditario, «conocer nuestro perfil genético -"concluye el director médico de Genolab-" nos permite combatir estas alteraciones de manera preventiva». Para lograr una piel sana, y por tanto una buena calidad de vida, es necesario cuidar los hábitos diarios. Una alimentación cuidada y equilibrada, y la práctica regular de ejercicio físico, ambos adaptados a las capacidades y requerimientos de cada organismo, son factores claves para el buen aspecto y salud de la piel.