LA BUENA VIDA
Ejercicio para no ser dependiente
Seis de cada diez personas mayores de León ha sufrido al menos una caída en el último año, lo que provoca la limitación de la actividad.
Carmen tapia
LEÓN
El 60% de las 2.500 personas mayores a las que se hace seguimiento en la consulta de Geriatría del Hospital de León ha sufrido al menos una caída al año. Las patologías neurológicas, la osteoporosis y la sarcopenia (pérdida de masa muscular y de fuerza) provocan trastornos en la marcha que provocan lesiones traumatológicas cuya consecuencia más directa en el anciano es la limitación de actividad y el inicio de su dependencia.
El jefe del servicio de Geriatría del Hospital de León, Javier Idoate, insiste en la importancia de la prevención que pasa por la realización de ejercicio físico programado a la edad y necesidades de cada persona y diario. «El ejercicio bien programado conlleva a una mejoría de las enfermedades crónicas y previene las caídas, lo que evita la dependencia». Idoate aconseja a las personas mayores que participen en grupos organizados en los recursos sociales, «el ejercicio tiene que adecuarse al grado de dependencia de las personas mayores, pero tiene que ser diario y constante».
El 26% de la población de León tiene más de 65 años. Por la consulta de Geriatría del Hospital de León pasan anualmente 40 nuevos pacientes con varias patologías o que desarrollan un problema funcional o social. «La sintomatología más habitual es la demencia y los trastornos de conducta, pero lo que más aumenta son las demencias». El 60% de las personas mayores que llegan desde Atención Primaria tienen demencia».
Prevención
Los especialistas trabajan en la prevención de las patologías vasculares así como el control de la diabetes y la tensión. «El 70% de las demencias están provocadas por el alzhéimer y el 30% restante son de origen vascular, por eso es tan importante prevenir los factores de riesgo», asegura Idoate.
El incremento de patologías asociadas a la edad hace que la consulta de Geriatría haya incrementado el número de pacientes en quince años en un 2.500%, de los 100 con los que comenzó en el año 1995 a los 2.500 actuales. La mitad de las altas hospitalarias en León son de pacientes que tienen más de 65 años y el 35% de enfermos que superan los 75 años, según los datos del servicio de Geriatría.
La Geriatría modifica su estrategia de atención en función de las necesidades de asistencia. «Lo más novedoso es el trabajo sobre el anciano frágil que tiene riesgo de evolucionar a una dependencia», afirma Idoate.
Enfermedades crónicas, osteomusculares o sarcopenia son un puente directo a la dependencia por lo que la prevención es la herramienta más importante. Prevención, dieta adecuada, ejercicio y el tratamiento precoz de las enfermedades vasculares y prevalentes son la clave del éxito.
Pese a todo, el geriatra hace una reflexión: «El envejecimiento no es una carga, es un logro social que conlleva tener más recursos asistenciales».
En la provincia de León hay siete geriatras (dos en el Hospital de León, uno en el Bierzo y cuatro en San Juan de Dios), especialistas que resultan insuficientes para atender la demanda asistencia ante el aumento del envejecimiento. «Lo ideal sería que hubiera servicios de geriatría con una unidad de agudos, convalecencia y hospital de día. «Hay pocos especialistas. El único servicio que funciona como tal es el de la provincia de Segovia. Lo ideal sería que hubiese uno en cada provincia».