Eres lo que comes

carmen tapia

LEÓN

El leonés Benito Gallego Blanco acaba de publicar el libro Todo sobre Nutrición. Cómo hallar sus kilocalorías y transformarlas en gramos de alimentos según su edad y peso , un documento que en 350 páginas ofrece una orientación con relación a la alimentación y sus derivados. «Cada persona es única», asegura esta autodidacta que lleva 35 años volcado en el conocimiento de las terapias alternativas.

El contenido de los 5.000 ejemplares del libro, que está a la venta por 25 euros, se han elaborado a partir de un método propio de conocimiento sobre los alimentos, con recetas prácticas y asequibles destinadas a mejorar la salud de las personas según las enfermedades que padecen. «El 80% de las personas no saben qué comen ni cuáles son las cantidades que consumen al día ni si están comiendo de acuerdo a sus necesidades», asegura Benito Gallego.

«Los alimentos son, en muchos casos, los que marcan las tendencias de salud. Yo siempre lucho porque las personas tengan una alimentación de acuerdo a sus necesidades».

Las kilocalorías

En el libro se recoge el método de Harris Benedict para hallar las kilocalorías que debe consumir una personas en función de sus necesidades y su edad, al igual que hace un repaso a otras fórmulas similares.

Gallego utiliza un lenguaje coloquial, accesible para todos los públicos, para explicar lo que son los carbohidratos de carbono, los lípidos, las grasas saturadas, las grasas monoinsaturadas y las poliinsaturadas.

El libro recoge una serie de tablas en las que se especifica las kilocalorías por cada cien gramos de alimentos y se describe con detalle las propiedades de lo que el autor denomina los tres «macronutrientes» como son los hidratos de carbono, los lípidos o grasas y las proteinas. «En las cantidades necesarias para el organismo son la base para hacer una buena y equilibrada nutrición».

Para hacer una alimentación variada hace falta consumir frutas frescas, verduras y hortalizas, arroz, pastas, cereales o derivados, patatas, pan, legumbres, casrnes magras y aves, huevos, pescados, lácteos, queso yogur, queso y derivados. Las carnes, las grasas, los embutidos, la mantequilla, la bollería y los dulces es aconsejable consumirlos sólo ocasionalmente.

«He dado muchas conferencias en asociaciones, la gente presta atención pero no cambia sus hábitos, les cuesta. Estamos acostumbrados a comer de todo y, sobre todo, mucho precocinado».

Preparación

Gallego insiste en que el modo en que se cocinan los alimentos influyen en la calidad de los nutrientes que se consumen. El capítulo 18 del libro está dedicado al diseño de los menús específicos para cada problema de salud, para todos los días de la semana.

Tampoco se olvida Gallego de dedicar un espacio al ejercicio físico «muy necesario para una buena salud. Ayuda a mantener activo todos los mecanismos del organismo. Gracias a la actividad física es posible que los procesos metabólicos sean ayudados en todas sus funciones. El ejercicio saludable es aquel que se refiere al que ayuda al organismo a mantenerse sano, siempre moderado en función de la condición física de las personas».

Comer mejor no significa comer más sino alimentarse con los productos adecuados que nos mantengan sanos.