LA BUENA VIDA
Tú eres su mejor protección
El centro de salud de Ponferrada II participa en un proyecto internacional para la promoción de la lactancia materna.
carmen tapia
LEÓN
El centro de salud Ponferrada II ha sido seleccionado por el Joanna Briggs Institute (JBI) para implantar una guía de buenas prácticas de promoción de la lactancia materna. El grupo de lactancia materna berciano formado por matronas, pediatras y enfermeras de Pediatría, es el único elegido entre cuarenta candidatos para participa en este proyecto, en el que colaboran también siete hospitales españoles. Los responsalbes del instituto exigen el compromiso de implantación de una guía que busca fomentar la lactancia materna como mínimo hasta los seis meses de edad del bebé, tal y como fija la Organización Mundial de la Salud, (OMS). El objetivo es que el 48% de los niños que nacen en el Bierzo se alimenten con leche materna. La tasa actual está en el 28%, una de las más altas de España gracias al trabajo del grupo. Los resultados de esta iniciativa se conocerán dentro de tres años. «La participación en este proyecto le va a proporcionar al centro de Ponferrada el certificado de compromiso con la atención a los cuidados», asegura la responsable del equipo de lactancia materna, María Ángeles González Fernández. La elección del centro de salud de Ponferrada viene avalada por la trayectoria de los profesionales, que ya han recibido varios reconocimientos sanitarios por su trabajo en la educación prenatal, la valoración integral de la mujer y la facilitación del primer contacto temprano con los grupos de apoyo a la lactancia materna. «Lo ideal es que los recién nacidos se alimenten exclusivamente con leche materna hasta los seis meses», explica González Fernández.
Eliminar mitos
Toda madre sana puede dar el pecho a su bebé, «salvo en raras excepciones, por algún problema muy concreto».
La evolución de la sociedad ha dibujado un perfil de madre lactante diferente. «Cuando se introdujeron las leches de adaptación, a principios del siglo XX, se asoció la alimentación con biberón a la libertad de la mujer, con la expansión industrial. Se utilizó la leche de fórmula para sustituir a la mujer, había mucha presión que generó un alto grado de abandono de la lactancia materna, ya que un bebé alimentado con el pecho es un bebé a demanda, bien porque tiene hambre o por que necesita el vínculo afectivo», asegura Ángeles González Fernández. «Algunas mujeres dejaron de dar el pecho también por la falsa creencia de que la mujer tenía que comer mucho».
Dar el pecho no es fácil. Rquiere paciencia. La madre inexperta necesita estar bien aconsejada para no abandonar antes de tiempo. «Nos hemos olvidado de que dar el pecho no es fácil ya que vivimos en la sociedad de la inmediatez y la comodidad. El bebé no siempre llora por hambre sino porque quiere estar con su madre».
También son diferentes las curvas de crecimiento entre un bebé alimentado con leche materna o con biberón.
El cambio se nota en el perfil de la madre que amamanta «hace años dejaron de dar el pecho las madres de las clases sociales altas, pero ahora son las que lo están recuperando. Sigue siendo más difícil inculcar el hábito a las mujeres jóvenes, con menos estudios y menos posibilidades económicas».
María Ángeles González lanza un mensaje: «Cuidado con las visitas. Las madres que acaban de dar a luz necesitan estar tranquilas para dar el pecho».