a corazón abierto | FERNANDO VAQUERO MORILLO. Cirugía Vascular Hospital de León
«No operamos varices con láser porque eleva el gasto hospitalario»
Ana Gaitero
LEÓN
—¿Qué avances destacaría en Cirugía Vascular?
—La cirugía endovascular es la que más auge ha tomado. Es el equivalente, en cirugía vascular, a la hemodinámica en el tratamiento de enfermedades del corazón. Se llega al órgano a través del catéter. En la enfermedad de aorta abdominal antes había que abrir y ahora se realiza en las ingles a través de las arterias humerales. Se utiliza en estrecheces, aneurismas de aorta, angioplastia. Es menos agresiva y mínimamente invasiva.
—¿Qué pasa con otros métodos mínimamente invasivos como la laparoscopia?
—En cirugía vascular la laparoscópica se ha abandonado transitoriamente porque tiene más dificultades técnicas que beneficios aporta al paciente y alarga demasiado tiempo la intervención. Está parada en toda Europa.
—¿Qué patologías no se hacen por vía endovascular?
—Las varices, que además tienen una larga lista de espera. Si lo pudiéramos hacer se reduciría el tiempo de estancia pero supone un gasto hospitalario mayor para el que no hay recursos. No estamos haciendo intervenciones de varices con láser ni radiofrecuencia y tampoco lo hacemos fuera del Hospital de León.
—¿La tecnología es la gran aliada de la cirugía vascular en su desarrollo?
—La tecnología quirúrgica y diagnóstica son las grandes aliadas. En León se acaba de estrenar un TAC-Dual que nos vendría muy bien para evitar arteriografías, que es un método de diagnóstico invasivo. No hay otro en Castilla y León, pero está en una clínica privada. La Seguridad Social lo tendría que concertar.
—El servicio de Cirugía Vascular es referencia para toda la provincia. ¿Qué actividad realiza al año?
—El año pasado 3.580 consultas nuevas en el hospital y en ambulatorios; 5.867 sucesivas y 932 intervenciones, de las cuales 753 fueron en el hospital y 179 ambulantes. Además, realizamos 2.450 estudios arteriales y 1.518 venosos en el laboratorio vascular.
—¿Las operaciones ambulantes a qué patologías sirven?
—A algunas de varices, pero sobre todo implatación de catéteres para tratamientos de quimioterapia y accesos vasculares para hemodiálisis crónicas. Estos accesos hay que repararlos periódicamente.
—¿Cuáles son las patologías más frecuentes?
—La más prevalente, varices.
—¿Y las emergentes?
—Los aneurismas de aorta. La arterioesclerosis ectasiante (por dilatación) o lo que comúnmente se conoce como enfermedad de los inspectores de escaparates tiene tratamiento médico y endovascular. La diabetes y el sobrepeso, unido al envejecimiento de la población son la causa del aumento de estas patologías. Los pacientes en los 2-3 últimos años de vida utilizan más recursos que en toda su vida.
—¿Se nota la prevención en algún aspecto de la patología vascular?
—No, lo que hay es mayor demanda de salud y control de los pacientes. Los mayores cuidados reducen el envejecimiento. La diabetes y la obesidad, en cambio, aumentan por la mala educación y no estamos hablando de un problema de tallas sino de salud. Hay un 30% de adolescentes obesos y de éstos un 30% desarrollan obesidad mórbida. No nos llegan todavía aquí, pero nos llegarán. La alimentación en los países ricos, pese a que estamos en crisis, abunda en grasas e hidratos (comida basura). Los medios de comunicación dan malos ejemplos y habría que hacer algo al respecto.
—¿Mejoran los tratamientos farmacológicos?
—Los nuevos anticoagulantes orales para enfermedad tromboembólica que van sustituyendo al Sintron.
—¿El famoso Sintron tiene fecha de caducidad?
—Tiene fecha de caducidad por los riesgos y porque necesita unos controles. Pero las nuevas pastillas son más caras. Ahora están indicadas para la enfermedad de fibrilación auricular, la tromboembólica cerebral y la tromboembólica pulmonar. Esperamos que pronto se autorice para trombosis venosa.
—¿Cuáles son los retos de su especialidad?
—Los avances en cirugía endovascular y mínimamente invasiva (laparoscópia) y que la sanidad se pueda permitir quirófanos inteligentes informáticamente para tener las mejores imágenes integradas. Hoy trabajamos con arcos portátiles.
—¿Cuál es la mayor satisfacción de su carrera profesional?
—El contacto con los pacientes. Soy un enamorado de la profesión ejercida con ese objetivo. Creo que es muy importante mantener la medicina hospitalaria y que no haya discriminaciones para acceder al sistema sanitario.
—¿Y no es ahí hacia dónde va el sistema sanitario con los recortes?
—En los años 70 y 80 estábamos por desarrollarnos y ahora por mantener. Tenemos que intentar llegar a acuerdos políticos para conseguir un modelo de sanidad sostenible en lugar de echar la culpa al contrario. Mire usted, hay un Libro Blanco de la Sanidad que se consensuó en tiempos de Abril Martorell y Alfonso Guerra y que ningún gobierno aplica porque perdería las elecciones. Ahí ya se habla de copago para evitar los abusos. Ahora tenemos un problema claro: alguien se endeudó y hay que pagar. No hay ninguna consejería de Sanidad que no deba dinero a sus proveedores. Todo el sistema tendría que funcionar como el Sistema Nacional de Trasplantes. Es modélico.
—Pero se está culpando a los pacientes.
—No se culpa a los pacientes, pero los recursos para gastar en salud son ilimitados y los gestores no han tenido el valor de enfrentarse a la población.