Cerezas por alegría
Lila Devi habla en León sobre la tradición yóguica de las esencias de la naturaleza como ayuda para «mantenerse en forma».
LEÓN
«Come cerezas para desarrollar alegría», recomendaba Yogananda. Los alimentos tienen «vitaminas vibracionales» del mismo modo que tienen nutrientes bioquímicos, explicaba, y aconsejaba a los estudiantes de yoga «mantener el cuerpo en forma para la autorrealización».
Paramhansa Yogananda (1893-1952) fue un yogui y gurú hindú que difundió el yoga en occidente, el método llamado kriya yoga y las enseñanzas de la meditación tras instalarse en Los Ángles California (Estados Unidos) en 1924.
En León, el centro Ananda sigue sus enseñanzas a través de su discípulo directo Swami Kriyananda. En abril, recibe a Lila Devi, promotora de las Esencias del Espíritu en la Naturaleza. «Hemos incorporado las interpretaciones psicoespirituales de Paramhansa Yogananda de las comidas frescas como las manzanas, las naranjas o las peras: la esencia de manzana para la paz, de naranja para el entusiasmo y la esperanza y de pera para la tranquilidad y las situaciones de emergencia», explica. Estas esencias, desarrolladas desde 1977, «nos centran en nuestras cualidades positivas, atributos y fortalezas en lugar de nuestras debilidades», añade, al tiempo que trabajan con los opuestos (la falta, los desafíos y las lecciones que es necesario aprender).
La fundadora de Esencias del Espíritu subraya que no se trata de un «método curativo estandarizado» y matiza: «Nos ayudan a sanar nuestros problemas emocionales y también nos ofrecen mucho más» porque «es la fuerza de la vida la verdadera sanadora» y las infusiones de esencias florales «potencian nuestras habilidad para sanarnos».
El principio de las esencias es que «las flores contienen el 90% de la fuerza vital de las plantas» y, en suma, «son fuerza vital» o una especie de «vitaminas vibracionales». En total son 20 esencias hechas de flores de árboles frutales y hortalizas. «Los 39 remedios de Bach son flores silvestres, de arbustos y árboles», apunta.
La idea de que «somos seres espirituales que vivimos en un mundo material» planea sobre este arte de sanación psicoespiritual. Lila Devi confiesa que la esencia de pera es la más importante, «con mucho» pues «al igual que el estable y atemperado peral, nos puede ayudar a desbloquear el flujo de nuestra propia fuerza vital» frente a la guerra interior que se desencadena por la habitual resistencial del ser humano al fluir natural de la vida. La esencia de maíz potencia la vitalidad mental, la frambuesa, la amabilidad y la fresa, la dignidad; el tomate, potencia la fuerza y la resistencia, las uvas para el amor y la lechuga para la serenidad y también para comunicar con claridad, para la creatividad y la expansión.
Ananda organiza los días 13 y 14 de abril un curso para difundir las Esencias de la Naturaleza (www.anandaleon.org). E día 11, Lila Devi ofrece una conferencia en el Centro de Educación de Personas Adultas 2Faustina Álvarez», de León. La charla es abierta a todas aquellas personas que quieran conocer las esencias.