La gripe no falta a su cita
Los antibióticos no son de utilidad para curar la gripe salvo que las infecciones víricas se compliquen.
La vacunación es una de las medidas preventivas más eficaces para combatir la gripe.
LEÓN
«La caída de los termómetros trae consigo un importante repunte de las enfermedades respiratorias. Existen estudios que refieren una relación directa entre el descenso brusco de las temperaturas y el incremento de las tasas de mortalidad en la población. Este repunte del número de fallecimientos esetá causado en muchos casos por la mayor incidencia de las enfermedades respiratorias durante la época invernal». El Colegio de Farmacéuticos de León pide a los leoneses que no utilicen los antibióticos para tratar la gripe. «No son de utilidad salvo que estas infecciones víricas se compliquen dando lugar a infecciones de origen bacteriano, como bronquitis, sinusitis y neumonía», explica el vocal del Paciente, Joaquín Carrasco.
Los datos nacionales relativos a las afecciones respiratorias invernales dejan claro que se trata de complicaciones que afectan a un segmento importante de la población. Se calcula que medio millón de personas sufren los efectos de la gripe en España. De todos ellos, se estima que entre 1.500 y 4.000 fallecen por esta causa aunque en la mayoría de estos casos de defunción el paciente presentaba algún factor de riesgo previo.
En la época invernal, las afecciones respiratorias más frecuentes son los catarros y las gripes. Los dos están causados por una infección vírica y en la mayoría de las ocasiones son «autolimitantes», es decir, se curan solos.
Diferencias
Las principales diferencias entre un catarro y una gripe es que la gripe aparece de forma súbita y origina estados febriles con temperaturas superiores a los 38,5 C. El catarro o resfriado común tiene un inicio paulatino y no se alcanzan temperaturas corporales tan altas. Además, la congestión nasal, los estornudos y la expectoración son más propios del catarro.
Desde el Colegio Oficial de Fermacéuticos recuerdan que los antibióticos no son de utilidad salvo en el caso de que estas infecciones víricas se compliquen dando lugar a infecciones de origen bacteriano como bronquitis, sinusitis, infecciones del oído o neumonía. «Para todo ello sí será necesaria la administración de un antibiótico adecuado».
Medidas preventivas
Existen medidas preventivas para que las infecciones de invierno no causen problemas de salud que necesiten otros tratamientos alternativos.
La vacunación, las medidas higiénicas, como lavarse las manos con jabón frecuentemente, taparse la boca y la nariz al estornudar o toser y hábitos de vida saludable como una dieta equilibrada rica en frutas y una correcta hidratación, ayudan a no extender a otras personas la infección.
El Colegio Ofical de Farmacéuticos hace especial hincapié en la necesidad de consultar con un profesional para evitar problemas con los tratamientos y en interacción con otros fármacos. «Los profesionales saniarios de la red de farmacias son los encargados de ofrecer este asesoramiento y despejar duras que nos permitan un tratamiento correcto de las patologías invernales. De hecho, su conocimiento de los medicamentos les pemite recomendar y asesorar ante posibles interacciones con otros tratamientos, com es el caso de antihipertensivos o ansiolíticos que se estén tomando. También podrán orientar respecto a qué es lo más aconsejable si el paciente tiene alguna otra patología», explican desde el colegio profesional.
La tasa de incidencia de la gripe en Castilla y León se ha incrementado de forma «notable» entre el 12 y el 18 de enero y se sitúa por primera vez en este invierno en los 291,98 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone una intensidad «media» similar a la registrada hace un año, cuando el pico más alto fue de unos 270 casos a finales de mes. La mayoría estuvieron provocados por los virus A, subtipo H3N2, y el B, que han afectado a niños y adolescentes.