Diario de León

Cuidado con las aspirinas

María Luisa Alonso muestra que el consejo farmacéutico es crucial para evitar interacciones adversas.

Mª Luisa Alonso Núñez, investigadora principal del trabajo sobre reacciones adversas de la aspirina.

Mª Luisa Alonso Núñez, investigadora principal del trabajo sobre reacciones adversas de la aspirina.

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Más de un 5% de las personas que acudieron a la farmacia en busca de consejo sobre el consumo de aspirina habrían tenido «problemas graves» de haber adquirido el medicamento en las estanterías de un supermercado, sin asesoramiento profesional.

Así se desprende del estudio promovido por la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) cuya investigadora principal es la doctora en Farmacia y farmacéutica astorgana María Luisa Alonso Núñez.

Del total de las intervenciones que se registraron en las farmacias participantes, un 26% estuvieron relacionadas con la interacción con otros medicamentos, un 24% con patologías en las que el uso del ácido acetilsalicílico (AAS) está contraindicado. Otro 24% tuvo que ver con la alteración de pruebas analíticas y un 20% con el tiempo de duración del tratamiento.

Las principales patologías contraindicadas para el uso de AAS son la hipertensión arterial (55% de los casos registrados), y el asma (16% de los casos registrados) debido a la gravedad de las reacciones adversas al medicamento. En el caso de interacciones farmacológicas, las más frecuentes son las que ocurren con otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (Aine) que aparecen en el 41% de los casos de interacciones, seguidas de las producidas por los diuréticos, con un 28% de los casos, que pese a ser de una menor proporción en número tienen importancia por la gravedad.

Algunas de las reacciones adversas que pueden producirse a la medicación por un uso inadecuado van desde una hemorragia mal controlada, especialmente en pacientes que toman anticoagulantes, incluso los de nueva generación, hasta un broncoespasmo en pacientes con asma. Úlceras gastroduodenales o síndrome de Reyé en menores de 16 años son otras de las reacciones adversas que se pueden producir. Una de las más frecuentes es la inhibición de la medicación antihipertensiva.

«Estos datos refuerzan la idea de que estos medicamentos se mantengan en el canal farmacéutico y cuenten con la supervisión de un profesional sanitario», señala la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria.

España es uno de los países de Europa que presenta un menor número de comunicaciones de reacciones adversas por ácido acetilsalicílico. Según la Agencia Europea del Medicamento, dentro del espacio económico europeo se notifican al mes 2.005 casos de RAM graves por el uso del principio activo de la aspirina. Esto significa que 67 personas se ven afectadas diariamente por posibles reacciones adversas graves en relación con el AAS.

España, con 9 notificaciones al mes, está muy por debajo de la media europea, con 71 notificaciones de media al mes. «Una de las razones por lo que esto ocurre puede ser sin duda el hecho de que en España la situación de comercialización de los medicamentos con ácido acetilsalicílico es más restrictiva que en otros países europeos», subraya.

El estudio es el primero de una serie que hacen hincapié en que los medicamentos no sujetos a receta y/o prescripción médicas no tienen por qué ser inocuos. De hecho no lo son. Como se ha demostrado con el caso de un medicamento tan corriente como la aspirina.

Como señala María Luisa Alonso, sacar medicamentos fuera de la farmacia privaría a los pacientes del asesoramiento profesional que evita estas interacciones. En la botica no sólo se atienden las consultas de los pacientes que piden información sino que el farmacéutico conoce los principios activos y sus efectos e interacciones.

«Los medicamentos que no están sujetos a prescripción médica no son inofensivos y su uso debe estar supervisado por el farmacéutico», concluye el estudio en el que han participado 24 farmacéuticos de 18 farmacias de distintas comunidades autónomas.

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