Agua óptima en las piscinas
El laboratorio del Colegio de Farmacéuticos tiene certificación para análisis de aguas de baño y de consumo.
Purificación González es la responsable del Laboratorio del Colegio Oficial de Farmacéuticos.
LEÓN
Los farmacéuticos garantizan la potabilidad del agua de consumo y ahora también la de baño. Desde el año pasado el Laboratorio del Colegio Oficial de Farmacéuticos cuenta con la acreditación para analizar las aguas de las piscinas públicas, según los parámetros que se exigen para las mismas.
Las piscinas públicas acaban de abrirse al público con la llegada del verano en numerosas localidades de la provincia y la vista de los laboratorios se dirige a las aguas que se utilizan en estos recintos de ocio. El objetivo, conseguir que un refrescante baño no tenga ningún efecto secundario.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de León dispone desde 2014 de la certificación necesaria para acreditar desde su laboratorio el buen estado de las aguas de las piscinas públicas de la provincia.
La vigilancia sobre el estado óptimo de las aguas destinadas al baño es muy estrecha, está sujeta a una legislación específica y son periódicos los controles que deben seguir administraciones e instituciones titulares de estas piscinas de uso público. La normativa obliga a realizar el primer control del agua como mínimo 15 días antes de la apertura de la piscina.
El objetivo, controlar una serie de parámetros que son indicadores de la calidad del agua. Así, a nivel físico-químico se vigila el pH, la turbidez y el cloro residual, mientras que a nivel bacteriológico se analiza la posible presencia de Escherichia Coli y Pseudomonas aeruginosa. En el caso de bacterias, la Escherichia Coli, más conocida como E. Coli, puede causar cólicos severos y diarrea. Por su parte, la Pseudomonas aeruginosa puede ocasionar foliculitis. Ambas bacterias son sensibles a la cloración. De ahí la importancia de mantener un nivel de cloración adecuado en las piscinas.
Una vez que se han abierto las puertas de las piscinas al público, sus titulares tienen que seguir realizando controles mensuales mientras que la piscina permanezca abierta durante el periodo estival. Hasta aquí los análisis de laboratorio. No obstante, la legislación contempla que el titular deberá realizar además un control de rutina diario.
«Es importante la desinfección. Además, la existencia de cloro residual nos da idea en el laboratorio de si se está realizando una desinfección correcta del agua», explica Purificación González, responsable del laboratorio del Colegio Oficial de Farmacéuticos de León.
Este laboratorio realiza además análisis de aguas de consumo humano: aguas de abastecimiento público (autocontrol y grifo de consumidor), fuentes y análisis de pozos a particulares.
Ha de vigilar el pH, la presencia de amonio, la turbidez, el color, la conductividad, la presencia de E. Coli y bacterias coliformes, así como recuento de colonias, entre otros aspectos.
En el caso de los pozos se vigilan además otros parámetros no deseables (nitratos, nitritos…).
En el año 2014, el laboratorio del Colegio Oficial de Farmacéuticos de León recibió un total de 462 muestras. El 42% procedían de abastecimientos públicos, un 48% de pozos y un 8% de fuentes y manantiales. Recién obtenida la certificación para el análisis de piscinas, el Colegio realizó además en 2014 un total de 10 análisis de piscinas públicas.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos tiene habilitado un sistema de recogida de muestras muy cómodo para los usuarios. En cualquiera de las 325 oficinas de farmacia de la provincia se pueden entregar las muestras y previamente adquirir el envase adecuado para realizar dichos controles.
Las farmacias son las encargadas de enviar estas muestras al laboratorio del Colegio, situado en la sede colegial en la C/ Fuero, número 15, 1º. Quien lo prefiera, podrá entregar directamente la muestra en el laboratorio del Colegio, que también permanece abierto al público. En un plazo de 48 a 72 horas, los resultados del análisis estarán listos.