A 10.000 pasos del riesgo

Los médicos hablan cada vez más de patrones alimentarios y menos de nutrientes. Los nuevos parámetros nutricionales relegan el consumo de carne roja y priorizan la actividad física, el equilibrio emocional, el balance energético (la relación entre lo que se come y se desgasta), las técnicas culinarias saludables y el consumo de cuatro a seis vasos de agua al día. También se incorpora como concepto novedoso la importancia de los alimentos de temporada y de cercanía, la sostenibilidad, la cocina doméstica y disfrutar de una alimentación en compañía. Y como regla general, dar 10.000 pasos al día. No una hora caminando. 10.000 pasos son 350 kalorías menos.

«Lo mejor para calcular esta actividad física diaria es comprarse un podómetro», aconseja María Ballesteros, endocrina del Hospital de León. Un podómetro es un aparato en forma de reloj de bolsillo que mide los pasos que se dan. «Hay personas que creen que con andar una hora es suficiente, pero los pasos que se dan en una hora son diferentes en cada persona. Hay quien va más lento, los da más cortos o más largos. Hay que sumar 10.000».

María Ballesteros, endocrina del Hospital de León. JESÚS

La introducción de nuevos hábitos alimentarios tiene resistencias que se anquilosan en creencias que ahora se consideran erróneas. Lo que más cuesta reducir es el consumo de carne roja. «Ahora hay más evidencias de que el consumo de carne roja es problemático y está relacionado con las enfermedades cardiovasculares», explica la especialista en endocrinología. En la prioridad de la dieta, la carne roja ocupa un lugar cada vez más prescindible. «En León se come demasiada carne. Hay familias que la ponen en el plato todos los días». Los nutricionistas aconsejan consumir proteínas procedentes de la carne de ave, pescados, huevos o frutos secos de una a tres veces al día (alternando).

La dieta en León tiene sus luces y sus sombras. La abundancia de verduras de temporada, los tomates de Mansilla de las Mulas y los pimientos y verduras del Bierzo son oro fino para el organismo. La pirámide nutricional aconseja comer 2 o 3 veces al día verduras y frutas. Son el tercer peldaño de la pirámide, pero sus beneficios son tan evidentes que los especialistas en nutrición se plantean colocarlas en el segundo nivel, darles más importancia de la que tienen aún. «En la pirámide nueva que se está preparando, los especialistas americanos se plantena colocar la verdura en el segundo escalón».

Y la fuente de la vida nace de la aceituna. El aceite de oliva es el rey de la salud. «Muy por delante de los aceites vegetales. De esto cada vez hay más evidencias».

Incumplir la base de la pirámide supone asumir riesgos para la salud. Hay un 40% más de posibilidades para enfermar o morir si se imcumplen las reglas marcadas por los especialistas que ahora colocan como prioritario, mucho más que comer pan o cereales, el equilibrio emocional. «El estado de ánimo condiciona la dieta», explica Ballesteros. La tristeza quita el apetito o, por el contrario, provoca ansiedad que hace que se coma de manera complusiva.

El equilibrio entre lo que se come y lo que se desgasta es una constante repetida en las consultas de los especialistas. El tamaño de la ración o la frecuencia del consumo son parte de una alimentación saludable.

En los consejos de la nueva alimentación se introduce un nuevo concepto: la ‘cronobiología’. O lo que es lo mismo, la importancia del momento para comer. Los alimentos tienen un mayor rendimiento metabólico a primera hora de la mañana. Por eso es tan importante el desayuno.

«El desayuno tiene que ser fuerte, la comida hay que hacerla antes de las tres de la tarde y hay que cenar muy pronto», aconseja Ballesteros.

En el segundo escalón de la pirámide nutricional están los hidratos de carbono (pan, pasta, arroz, harinas, legumbres tienas). Aquí otra novedad. Se aconsejan en sus versión integral, mientras que las patatas mejor hervidas o al vapor. «León es una despensa de legumbres», asegura Ballesteros. «Las legumbres tienen que recuperar el protagonismo al menos 2 ó 3 días a la semama cocinándolas con verduras en vez de con chorizo y tocino».

Mención aparte merece el embutido. La pirámide también relega su consumo a opcional o moderado, la misma recomendación que se hace para los pasteles y los dulces.

«En León se come demasiada carne y la mayoría de las personas lo hacen todos los días. El consejo profesional es que se haga ocasionalmente, como también hay que eliminar de la dieta diaria los embutidos y sólo tomarlos en ocasiones especiales», explica la endocrina.

La pirámide aconseja que las bebidas fermentadas, como el vino o la cerveza, se consuman de forma opcional y moderada en adultos. Coronando la pirámide está una bandera que hace alusión al consumo de suplementos nutricionales o alimentarios (suplementos de vitaminas, minerales, nutracéuticos y alimentos funcionales). Es el profesional de la salud quien evalúa la necesidad, la frecuencia y la cantidad de ingesta.