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SALUD

Congelar la maternidad

Las razones sociales, principalmente laborales, están detrás del 70% de las mujeres que han vitrificado sus ovocitos en León, una novedosa técnica que rompe los límites del reloj biológico femenino .

Parte del equipo del Centro Ginecológico de León, el primero de la Comunidad en conseguir la licencia para la vitrificación de ovocitos en 2010.

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«Ahora no tengo pareja para formar una familia pero no quiero renunciar a ser madre en el futuro». «Mi trabajo es inestable y quiero consolidar mi carrera profesional antes de ser madre».

Son algunas de las frases que se oyen en las consultas de reproducción asistida a las mujeres que deciden vitrificar sus ovocitos para retrasar la maternidad. La pelea de la ciencia contra el reloj biológico de las mujeres ha encontrado un aliado en esta técnica que dejó de tener carácter experimental en el 2012. Hace apenas cuatro años. Desde 2010 se puede llevar a cabo en León en el Centro Ginecológico de León, en la Clínica San Francisco.

Ser madre a partir de los 40 años ya no es una rareza y ya empiezan a ser noticia aquellas que, como Eva Cárdenas, pareja de Alberto Núñez Feijoo, va a ser madre con 51 años o la mujer de 60 años que quiso quedarse embarazada con los óvulos que su hija congeló antes de fallecer de cáncer de colon. «La vitrificación de ovocitos surgió como la técnica que mejor permitía la preservación de la fertilidad en mujeres que se encontraban en riesgo de perderla», afirma el doctor Florentino Garrido.

Las primeras destinatarias fueron «jóvenes que no habían iniciado o completado su proyecto reproductivo y padecían cánceres (de mama, hematológicos como linfoma-leucemia)» y en consecuencia precisaban de tratamientos (radio y quimioterapia) que podrían ser tóxicos para sus ovarios/ovocitos e incluso podían tener como efecto secundario la esterilidad futura.

«Posteriormente su indicación médica se amplió a otras enfermedades que conllevan el mismo riesgo como endometriosis, enfermedades reumáticas y autoinmunes, con necesidad de cirugía sobre ovarios, entre otras», agrega el ginecólogo.

Pero a la razón médica y de salud pronto se sumaron las demandas sociales de las mujeres que retrasan su maternidad, principalmente por motivos laborales o de promoción profesional.

La edad media a la maternidad en España se ha retrasado casi seis años desde 1975. De los 25,2 años al primer hijo en el último año de la dictadura, el Año Internacional de la Mujer, se ha pasado a los 30,7 años en el 2015.

«Los cambios del rol social de la mujer y los distintos modelos de familia que surgen en una sociedad tan dinámica y distinta a la de nuestros padres como la nuestra han generado una nueva indicación para vitrificación de ovocitos que se conoce indicada como ‘motivos sociales’», indica Garrido.

En León cerca de 200 mujeres han vitrificado sus ovocitos desde que en 2010 se abrió esta posibilidad en el Centro Ginecológico de León. En el 70% de los casos son mujeres que han decidido ‘congelar’ su reloj biológico por razones sociales, fudamentalmente por motivos de estabilidad laboral y para no interrumpir su carrera profesional cuando está comenzando. La de ciclos de preservación respecto a la Fecundación in Vitro es del 10%.

La vitrificación de ovocitos es una de las técnicas de preservación de la fertilidad que permite posponer la capacidad reproductiva de una mujer el tiempo que se desee con las mismas posibilidades que en el que momento en que se someten a esta técnica.

«La vitrificación de ovocitos es la verdadera técnica de preservación de la fertilidad en la mujer. Las otras dos posibilidades de preservación las ofrecen la vitrificación de embriones y de tejido ovárico», comenta el responsable de la unidad de reproducción asistida de la Clínica San Francisco.

Antes que la vitrificación de ovocitos, hace muchos años se empezó a realizar la congelación de espermatozoides. «Es una técnica cotidiana contrastada, que no afecta a la calidad de los espermatozoides ni a los resultados en cuanto a embarazo», explica Garrido.

La congelación de ovocitos no fue posible hasta que se inventó la técnica de la vitrificación, que consiste en una «congelación rápida en medios que protegen a la célula de la formación de cristales que la destruirían por otros métodos convencionales (lentos) de congelación, al ser el ovocito una célula grande con mucho porcentaje de agua en su composición», agrega.

En la laboratorio del Centro Ginecológico de León, los biólogos y técnicos realizan la vitrificación con la tecnología disponible. «Conseguimos en nuestras manos tasas de supervivencia superiores al 90-95% de los ovocitos tras su desvitrificación, manteniendo el potencial que ofrece la célula ‘en fresco’», subraya.

Por ahora no se ha producido en León el primer embarazo a partir de óvulos vitrificados por mujeres que han pospuesto su maternidad.

El calendario biológico empieza a contar en las mujeres antes de nacer. Como explica el ginecólogo leonés, «la biología determina para nuestra especie un consumo, y por tanto pérdida de los ovocitos formados en los ovarios a partir de las 20 semanas de embarazo del feto niña. A los 35 años esa mujer conservará sólo el 10% de sus ovocitos y sobre todo, su calidad será cada vez peor».

«La concienciación por parte de mujeres y profesionales sanitarios de este ‘reloj biológico’ ha hecho que aumente? la indicación de preservación-vitrificación de ovocitos por esta causa, añade.

Aunque no existen registros, se estima que en España más de 20.000 mujeres han congelado sus óvulos con la intención de posponer su maternidad. Sin embargo, en León, «la difusión y demanda de la técnica no ha alcanzado aún las proporciones de otras poblaciones de España», opina el médico.

La reproducción asistida, con las técnicas de preservación de la fertilidad, han revolucionado el tiempo de la maternidad en unos tiempos en que el rol tradicional de la mujer se ha roto.

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