Las urgencias más accesibles
El Colegio de Farmacéuticos reivindica la cobertura sanitaria que suponen las urgencias de las boticas.
La farmacéutica de Santa Colomba de Somoza en una foto de archivo.
LEÓN
365 días al año y 24 horas al día. Es la prestación que ofrece la red de oficinas de farmacia de la provincia de León a la población leonesa. El Colegio Oficial de Farmacéuticos reivindica esta prestación como uno de los servicios sanitarios más accesibles en tiempo y espacio.
La ley obliga a que los pacientes de la Comunidad tengan un servicio de guardia farmacéutico a no más de 30 minutos del centro de salud donde se le prescriba el medicamento de urgencia.
El decreto de la Consejería de Sanidad de 7 de septiembre de 2015 establece que el servicio de urgencia es obligatorio para todas las oficinas de farmacia y tiene que estar atendido por un farmacéutico titulado. Asimismo establece que «durante los servicios de urgencia deberán dispensarse al público: los medicamentos, productos sanitarios y productos dietoterapéuticos de dispensación exclusiva en farmacia, que sean solicitados con carácter de urgencia, mediante prescripción facultiva, y aquellos de dispensación exclusiva en farmacia destinados a resolver un problema de salud que requiere atención farmacéutica inmediata que así lo justifique».
La provincia de León cuenta con una red de 166 boticas rurales en municipios de menos de 5.000 habitantes que en los últimos 20 años han experimentado un descenso demográfico generalizado, con excepción de los del alfoz, como Sariegos, que ha crecido hasta un 108%.
Las cuencas mineras y las áreas de montaña son las que más pérdida poblacional han sufrido. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Javier Herradón, hace hincapié en que las farmacias, al igual que el resto de servicios sanitarios, deben usarse en caso de urgencia real y no «por comodidad» o para suplir olvidos. «Muchos profesionales de las farmacias rurales tienen problemas para conciliar su vida porque una semana sí y otra no están obligados a permanecer de guardia sin descansar», explica.
Sensibilizar a la población sobre el valor de las farmcias como centros de urgencia y negociar con la administración son los dos frentes en los que trabaja el Colegio Oficial de Farmacéuticos. «Los diferentes criterios de planificación de las comunidades autónomas dan como resultado que en términos generales no se haga efectiva la ratio de 2.800 habitantes por farmacia», precisa.
La media en España es de una farmacia por 2.087 habitantes, cifra que desciende notablemente en muchas zonas de la provincia de León.
El colegio subraya que la titularidad y propiedad de una una sola farmacia por farmacéutico «supone una garantía sanitaria para los ciudadanos: independencia, que no se consigue únicamente con la presencia del farmacéutico».
«La dispensación de medicamentos y su capacidad de consejo no están condicionados a los resultados económicos de la actividad farmacéutica», subraya Herradón. La titularidad y propiedad de las farmacias se considera un mecanismo eficiente que garantiza la «independencia de las actuaciones del farmacéutico y la no existencia de conflictos de intereses con otros profesionales sanitarios prescriptores o con los laboratorios».
La carrera de Farmacia, con cinco cursos, prepara «para disponer de un profesional sanitario en su sentido más amplio y no sólo como dispensador de medicamentos». Entre las materias que se abordan destacan la Farmacología y Farmacognosia, Farmacoterapia, Biofarmacia, Farmacocinética, Bioquímica Clínica, Tecnología Farmacéutica, Toxicología de los Medicamentos, Química Farmacéutica, Fitoterapia, etcétera.
Se trata de una carrera con más de 50 profesionales en la que no existe el desempleo y según los últimos datos oficiales hay una tendencia a la baja en el número de parados farmacéuticos. Prácticamente la mitad están inscritos no en busca de empleo, sino para la mejora del puesto de trabajo.