El derecho impone recuerdos
Una investigación del Cesic determina que en el hipocampo los ritmos cerebrales pueden estar lateralizados.
LEÓN
El lado derecho del hipocampo impone los recuerdos y la información. Un estudio internacional liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic) ha determinado que en el hipocampo (un pequeño órgano situado dentro del lóbulo temporal intermedio del cerebro y crea a una parte importante del sistema límbico, la región que regula emociones, los recuerdos y la navegación espacial) los ritmos cerebrales pueden estar lateralizados, pero cuando aparecen en ambos, es el lado derecho el que impone el paso.
La información codificada por los órganos sensoriales en cada lado del cuerpo se coordina mediante conexiones entre los dos hemisferios del cerebro. Las neuronas reciben la información de ambos lados. Pero no todas las funciones están
reguladas por circuitos bilaterales. Conocer cuándo se acoplan o desacoplan estos circuitos duplicados es uno de los principales retos de la neurociencia. El trabajo se publica en la revista eLIFE .
El hipocampo es una de las estructuras principales del cerebro del ser humano y se sitúa en el lóbulo temporal bajo la superficie cortical. La información en el hipocampo se manifiesta como una actividad eléctrica en forma de pulsos (ondas gamma) generadas por un marcapasos a cada lado, informa el Csic. «Estas ondas ocupan una fracción del hipocampo y se cree que un connunto de estas fracciones codifica distintos objetos de una escena, que cambian según nos movemos».
Con sus estudios en roedores han descubierto que los marcapasos del lado derecho e izquierdo se acoplan de forma asimétrica. «Generalmente las ondas se adelantan y son mayores en el lado derecho», explica Óscar Herreras, investigador del Csic en el Instituto Cajal.
La información llega codificada en «paquetes» encadenados y diferentes a cada uno de los lados. Para que los objetos codificados sean reconocidos como parte de una misma escena es necesario combinar los ‘paquetes’ de información de los dos lóbulos del cerebro, lo cual se realiza sincronizando de forma precisa los ritmos. Esta sincronización es más rápida si existe una dominancia e las conexiones de un lado sobre el otro porque el dominante obliga al otro a ir a su ritmo. Si se tratara de una conexión simétrica, el tiempo en emparejar las ondas de los dos lados se ralentizaría al tener a,bos una fuerza similar y se perdería la información.
«Al interrumpir la comunicación entre los dos hipocampos se pueden observar secuencias de ondas gamma en un solo lado y si aparecen en los dos las ondas están ‘desacompasadas’, lo que indica que la información que fluye por cada lado se puede ser diferente», añade el científico del Cesic.
Las investigaciones futuras determinarán si la lateralización en estos circuitos duplicados se debe a que cada lado del cerebro porcesa diferentes características de una escena o compara información nueva con recuerdos.
En el cerebro humano, el córtex cerebral es uno de los más evolucionados y complejos que existen. Tiene el tamaño más grande que otras especies y se enrolla y se pliega sobre sí misma más veces formando circunvoluciones y surcos que le dan esa apariencia arrugada tan característica. El encéfalo humano tiene un peso de alrededor 1,4-1,5 kilos y un volumen que está en torno a 1.130 cc en mujeres y 1.260 cc en hombres. El cerebro (y la médula espinal) están recubiertas por unas membranas, llamadas meninges, que lo protegen de los golpes contra el cráneo. Para más protección el cerebro flota en el líquido cerebroespinal. Se estima que el cerebro humano está compuesto por más de 100 billones de células nerviosas, mayoritariamente células gliales y neuronas.
El cerebro funciona a través de la transmisión de información entre las neuronas (u otras células receptoras o efectoras) mediante impulsos eléctrico-químicos.