Dientes sanos con higiene
Los caramelos, mejor después de las comidas y evitarlos entre horas.
LEÓN
La higiene bucodental es una asignatura pendiente. «Está olvidada», asegura la enfermera Lucía García Martínez, que ayer partició en una conferencia, junto al odontólogo y cirujano maxilofacial Alejandro Pelaz, dirigida a los padres y madres de los menores de los centros de educación infantil dependientes del Ayuntamiento de León.
Los especialistas tratan de desmontar mitos sobre el cuidado de los dientes y las prótesis dentales. Mantener unos dientes sanos es un trabajo que comienza desde antes del nacimiento y es uno de los primeros cuidados que ofrece la madre gestante al bebé con la suficiente ingestión de calcio y la prevención de enfermedades. «La dentición se forma en el primer trimestre del embarazo, por eso es muy importante llevar una dieta saludable», asegura Lucía García.
Sin embargo todavía se descuida la higiene. Lo ideal es cepillar los dientes tres veces al día. Dos minutos de cepillado diario puede obtener un saneamiento adecuado, si las encías están sanas. En caso de enfermedad de las encías, los tres cepillados diarios son necesarios.
«En el ámbito hospitalario lo vemos todos los días. Son muy pocas las personas que están ingresadas que tengan su cepillo de dientes. La higiene dental se deja en un segundo plano». Los enjuagues bucales antisépticos no debe utilizarse fuera de tratamientos diarios prescritos por el dentista para la higiene dental.
Como medida de higiene bucodental está el control por parte de los padres de los caramelos y dulces que se dan a los menores. «Si se dan chuches es mejor hacerlo después de cada comida, cuando aún se está salivando y la boca está preparada para consumir ese producto. Lavar inmediatamente después y evitar dar más chuches entre horas porque es más difícil mantener la higiene», asegura García.
La caries y la enfermedad de las encías son provocadas por la placa bacteriana, una combinación de bacterias y comida que comienza a acumularse en los dientes en un período de 20 minutos después de las comidas. Si los dientes no se lavan todos los días, la placa provoca caries y sarro que inflaman, hinchan y provocan mayor sensibilidad en las encías. Los dientes sanos están limpios y no tienen caries. Las encías sanas son rosadas y firmes.
Accidentes
Pero la falta de higiene no es el único enemigo de los dientes y las encías. Los traumatismos, sobre todo en la infancia, son una de las causas más frecuentes de pérdida de piezas dentales. Los especialistas aconsejan conservar el diente para facilitar la implantación. «Muchos de los dientes que se rompen pueden implantarse después y para eso hay que conservarlo». Lo mejor es dejarlo en la boca del niño, en contacto con la saliva o, si no es posible, meterlo en un frasco en suero para que se mantenga hidratado. «Una vez arrancado, el diente tiene como unos pelillos que hay que conservar. Las madres tienen a limpiarlo pero lo mejor es dejarlo sin limpiar para conservarlo tal y como está».
Los especialistas han detectado mitos y falsas creencias en el cuidado de las prótesis dentales. «No siempre hay que metarlas en agua por la noche, depende del material con el que estén hechas», aclara Lucía García.
En cuidado de la boca varía en cada etapa de la vida y las circunstancias personales y de salud de las personas. En tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia o enfermedades de distinto tipo la boca necesita unos cuidados específicos que deben ser pautados por un dentista.
La quimioterapia es el tratamiento contra el cáncer a base de medicamentos que destruyen las células cancerosas. Pero estos medicamentos también pueden dañar las células normales, incluyendo las células en la boca. Los efectos secundarios que produce la quimioterapia en la boca pueden incluir problemas en los dientes, las encías, los tejidos bucales blandos y húmedos y las glándulas salivales.