La dieta como terapia
Un libro recopila propuestas y platos adecuados para personas con enfermedades neuromusculares.
LEÓN
«La alimentación es una cuestión clave para mantener la calidad de vida de los pacientes neuromusculares, pues las propiedades de los alimentos que incluyan en su dieta pueden contribuir a mitigar los efectos de la enfermedad y a mantener o restaurar un óptimo estado de salud» afirma Alberto Caverni, Dietista-nutricionista y coautor del libro Dieta en enfermedades neuromusculares. Preguntas, respuestas y platos del mundo , un proyecto divulgativo impulsado por Federación Española de Asociaciones de Enfermedades Neuromusculares.
El gran desconocimiento que existe sobre estas enfermedades es lo que ha llevado a la creación de este libro en torno a las enfermedades neuromusculares y la importancia de la alimentación en la calidad de vida de las personas. «En ocasiones recibimos información inexacta por desconocimiento o intereses comerciales sobre la nutrición. Los profesionales sanitarios debemos intentar difundir una información veraz y rigurosa, que nos ayude a todos a vivir un poco mejor, sin falsas expectativas, pero sin dejar de disfrutar», explica Alejandro Sanz París, jefe de Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza y uno de los colaboradores de esta obra divulgativa.
«¿Es la cantidad adecuada?, ¿Tendría que preparar la comida de una manera especial?, ¿Debería aumentar las proteínas?, ¿Debería beber más líquido de lo normal?… Todas estas cuestiones dejarán de ser una incógnita gracias a este libro», afirma Cristina Fuster, presidenta de la Federación.
«La misión de la Federación Asem ha sido siempre contribuir a mejorar la calidad de vida de pacientes y familias, resolviendo las inquietudes que nos trasladan. Una vía de resolver dudas es a través de la edición de publicaciones, para llegar así no solo a las personas que conviven con una enfermedad neuromuscular, sino también a personas y profesionales que atienden a pacientes con estas enfermedades, y que de algún modo, intervienen en sus vidas», añade la presidenta.
Antonio Guerrero Sola, neurólogo y director de la Unidad de Enfermedades Neuromusculares y Esclerosis Lateral Amiotrófica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, señala que «muchos de los enfermos neuromusculares van a presentar dificultades para su alimentación a lo largo de la enfermedad. La disfagia o dificultad para tragar, tanto sólidos como líquidos, provoca problemas de desnutrición, deshidratación, aspiraciones o ahogos. Este es uno de los problemas más frecuentes, pero no el único. De hecho, en enfermedades como la ELA la desnutrición se relaciona con un incremento de la mortalidad 7,7 veces mayor».