«La sala de respiro es lo más parecido a estar en casa»
Sandra Otero Gómez y su hija Maryan Fernández Otero, familiar y paciente, son dos de las personas que han usado las salas de respiro de la planta de Hematología y Hemoterapia del Caule. En 2019 la joven leonesa, estudiante de Magisterio en Málaga, ingresó en la UCI del hospital malagueño tras caer enferma repentinamente. La familia se tuvo que trasladar y les proporcionaron una habitación grande, de las destinadas a personas con discapacidad. «No tenemos ninguna queja; se nos trató bien. Se nos mimó y el personal nos cuidó mucho».
Cuando le dieron el alta y empezó el tratamiento en el Hospital de León, comprobaron que la atención podía ser aún mejor. Tras un ingreso inicial en Neurocirugía, porque el tumor estaba en la cabeza, deciden aplicarle el tratamiento de un linfoma por descarte de diagnóstico preciso y como último recurso. «Recuerdo que fue un lunes, 4 o 5 de agosto de 2019, y cuando entramos en Hematología apareció una especie de ángel de la guarda con el nombre de Alcles», cuenta la madre. Sandra se emociona al describir el respaldo moral y la confianza que le dio «tener delante a una persona que lo ha vivido y sufrido en primera persona», como es el caso de la presidenta de Alcles y la entrega de las personas voluntarias. «Es lo mejor que me he podido encontrar en estos cuatro años», asegura. La sala de respiro mejoró aún más la estancia hospitalaria que se prolongó durante meses. «Era como estar no en tu casa, pero lo que más se le parecía», asegura. No sólo para ella, sino también para Maryan que pudo ser visitada por sus amigos y amigos en la Unidad Hematopoyética cuando le hicieron el autotrasplante de médula. «Intentaban que llevara una vida lo más normal posible y hasta le llevaban pizzas o coca colas». «Era como estar fuera del hospital, exactamente una sala de respiro porque te da vida. Iba por ese pasillo y cuando entraba era mi pequeño refugio», recuerda esta madre, para quien «la ayuda que nos ha dado Alcles no nos la ha podido dar nadie». Maryan ahora «está bien» dentro de lo que esta expresión puede significar con nueve procesos médicos abiertos. Sigue luchando.