ENTREVISTA | JAVIER HERRADÓN, PRESIDENTE DEL COLEGIO DE FARMACÉUTICOS DE LEÓN
«Faltan recursos sanitarios y la administración no cuenta con las farmacias»
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, Javier Herradón, defiende el papel de las farmacias en el medio rural, donde faltan recursos sanitarios.
—¿En las farmacias se quejan de desabastecimiento de medicamentos. ¿Qué está pasando realmente y a qué medicamentos afecta más?
—El desabastecimiento y el suministro irregular de medicamentos está afectando desde hace años en España y Europa. Es preciso realizar una distinción entre desabastecimiento y suministro irregular. Para que se declare que un medicamento se encuentra en situación de desabastecimiento se requiere una resolución por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), mientras que, el suministro irregular de un medicamento es una situación en la que las unidades disponibles que se introducen en el canal farmacéutico por la industria son inferiores a las necesidades de consumo nacional. Lo que sufre el paciente es el suministro irregular, ya que la información ofrecida por la AEMPS no siempre coincide con la realidad de las farmacias. Este hecho se ha demostrado con la información del Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed), una herramienta creada por la Organización Colegial, que detecta en tiempo real situaciones generalizadas de suministro irregular a partir de información de medicamentos no suministrados a las farmacias comunitarias. En la actualidad, hay 745 medicamentos con problemas de suministro activos declarados. Los medicamentos notificados como suministro irregular por las oficinas de farmacia, según los últimos datos aportados por Cismed, en febrero de 2023, afecta a aproximadamente 3.000 especialidades diferentes. El desabastecimiento es un problema multifactorial que puede deberse a problemas en la fabricación de medicamentos, políticas de precios, escasez de materia prima o incremento puntual de la demanda. Los farmacéuticos, a pesar de no ser responsables de estas faltas de suministro, buscan soluciones al problema proporcionando información a los pacientes y mediante alternativas. La prescripción por principio activo y la elección por el farmacéutico del medicamento, podrían resolver en gran medida el problema.
—Esta carencia de medicamentos afecta también a determinados antibióticos infantiles, que se está arreglando con bajas dosis de los destinados para adultos. ¿Cómo se gestiona esto en la farmacia?
—Una vez notificado este problema con los antibióticos infantiles se tomó la decisión por parte de la Agencia Española del Medicamento de que desde las oficinas de farmacia se sustituyesen las prescripciones por presentaciones de adulto adaptándose la dosis a concentraciones pediátricas. El farmacéutico informa a los padres o cuidadores de la forma de administración del medicamento, ajustando la dosis y la vía de administración al paciente pediátrico. Actualmente, en las oficinas de farmacia de Castilla y León se encuentra activa una campaña sanitaria: Promoción del uso seguro de los medicamentos en la población pediátrica, promovida por la vocalía de oficina de farmacia del Consejo de Colegios Farmacéuticos Profesionales de Castilla y León (Concyl). El objetivo es promover un uso correcto de la medicación utilizada en pediatría. Se centra en la dispensación de antibióticos, antipiréticos o antitusivos, de tal forma que cuando los padres o cuidadores acudan a la farmacia a por un medicamento incluido en alguno de estos grupos terapéuticos destinado a un niño, se informará —como se realiza habitualmente sobre su uso correcto—, haciendo hincapié en su indicación y posología y, en este caso, se reforzará la actuación con la colocación en el envase del medicamento un adhesivo gráfico que avisa de la indicación del tratamiento, asegurándose así de que el medicamento se identifica de forma clara.
—Los farmacéuticos piden realizar fórmulas magistrales ante la carencia de algunos medicamentos. ¿Han hecho alguna propuesta de este tipo desde León o lo están haciendo en algunos casos?
—La formulación magistral permite preparar medicamentos destinados a un paciente concreto e individualizado que no puede ser tratado con una especialidad farmacéutica. Para este tipo de problemas, desde las oficinas de farmacia se busca otra solución mediante el uso de herramientas como, por ejemplo, FarmaHelp. FarmaHelp es una herramienta de la Organización Farmacéutica Colegial no invasiva que permite al farmacéutico contactar con las oficinas de farmacia de su entorno para localizar un medicamento que necesite un paciente y se encuentre en situación de suministro irregular. Esta herramienta a nivel nacional permite localizar más de 3.000 medicamentos cada mes, garantizando la continuidad de los tratamientos. En ningún caso se le dejará sin tratamiento. Se pueden dar estas tres situaciones: 1. existen otros medicamentos en el mercado español con principio activo, pero de otro laboratorio. En este caso, el farmacéutico desde la oficina de farmacia se lo podrá sustituir. 2. no hay otro medicamento en el mercado español con el mismo principio activo, pero existen otros medicamentos con el mismo efecto. En este caso su médico podrá prescribir otro tratamiento y el farmacéutico se lo dispensará. 3. no existe otro medicamento alternativo en el mercado español. En este caso se puede acceder al tratamiento mediante medicamentos extranjeros. El suministro irregular ha aumentado el trabajo del farmacéutico. Se estima que el tiempo que el farmacéutico dedica a hacer frente a este suministro irregular de medicamentos es de 6,6 horas semanales de media.
—¿Cómo se gestiona ese desabastecimiento desde las entidades de distribución?
—Las entidades de distribución actúan como intermediarios entre los laboratorios y las oficinas de farmacia. Los farmacéuticos que trabajan en distribución se encargan de que el suministro de medicamentos sea eficiente. Sin ellos sería imposible mantener la calidad de servicio y la continuidad en la asistencia farmacéutica en nuestro país. Se trata de un proceso complejo con varias fases secuenciales e interrelacionadas que los farmacéuticos de este ámbito se encargan de gestionar. En León, principalmente, gracias a la Cooperativa Farmacéutica Leonesa (Cofarle) los medicamentos, recorren más de 6.000km/día y estos llegan en unas condiciones de seguridad y conservación idóneas a todos los puntos de nuestra provincia. También existen otras distribuidoras que ayudan a que estos medicamentos lleguen a las oficinas de farmacia. Cabe mencionar que, la distribución, ha sido también una aliada imprescindible durante la pandemia.
—Como presidente del colectivo. ¿Qué es lo que más le preocupa en este momento?
—Mi principal preocupación, y en la que estamos trabajando, es en la falta de integración del farmacéutico de las oficinas de farmacia en el marco de las Administraciones del Sistema Nacional de Salud. Esta integración aumentaría la calidad y eficiencia del mismo, acabaría con numerosos problemas crónicos de descoordinación y «descongestionaría» las consultas médicas. Según datos del Concyl, un 10% de los pacientes que entran en cada farmacia tiene que volver al Centro de Salud por problemas en el acceso a receta electrónica; problemas relacionados con la medicación; problemas en situaciones especiales; o, problemas relacionados con los desabastecimientos. Y la mayoría de ellos se podrían evitar desde la oficina de farmacia. Los datos evidencian que la farmacia puede contribuir de forma eficiente a aliviar la carga de la Atención Primaria. Lo cierto es, que creo, que a pesar de que la población percibe al farmacéutico como un profesional sanitario cualificado, comprometido y que posee los conocimientos y habilidades necesarias para la salvaguarda de la salud, considero que, esta percepción no se ve reflejada por la administración. Por ello, mi principal preocupación y a la vez mi principal deseo es, que la administración integre al farmacéutico en el fortalecimiento de la Atención Primaria para mejorar la eficiencia y la calidad del Sistema Nacional de Salud.
—El consejero de Sanidad ha anunciado una reorganización de las farmacias. ¿Cómo va a afectar a León?
—Espero que esta «reorganización» favorezca a los pacientes y se cuente con la participación de las oficinas de farmacia en tres sentidos: aumentando su función asistencial; aumentando la participación de las oficinas de farmacia en la mejora de la salud pública; y utilizándolas para fortalecer todas y cada una de las capacidades del Sistema Nacional de Salud.
—¿A qué se refiere con aumentar la participación de las farmacias en la mejora de la salud pública?
—El farmacéutico realiza un papel fundamental en salud pública. Este puede llevar cabo funciones muy relevantes como, por ejemplo, la detección de posibles casos en diversas enfermedades o suministrando información sobre una determinada enfermedad, así como sobre su prevención o tratamiento a la población. La administración sanitaria no tiene en cuenta a las farmacias a pesar de la falta de recursos sanitarios.
—Se habla mucho de la ‘dispensación colaborativa’ entre las oficinas con los servicios de Farmacia Hospitalaria, ¿Qué opina al respecto?
—La ‘dispensación colaborativa’ se trata de una coordinación entre el sistema hospitalario y el comunitario, mediante la utilización de las oficinas de farmacia para facilitar la dispensación/distribución de los medicamentos de diagnóstico hospitalario de dispensación hospitalaria. Este sistema mejora la salud de los pacientes y evita los desplazamientos de pacientes hasta el hospital, favoreciendo especialmente al medio rural. Durante la pandemia, en varias comunidades autónomas se puso en práctica este sistema de dispensación colaborativa y fue una experiencia muy positiva. Según los datos de la encuesta elaborada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el 100% de los pacientes encuestados mostró su satisfacción con el circuito de dispensación colaborativa. Es una iniciativa cuyo objetivo es facilitar el acceso a los medicamentos al paciente hospitalario que tiene muchas ventajas: evita desplazamientos al hospital; mantiene la continuidad del tratamiento; se adecúa a las necesidades de una población cada vez más envejecida, posibilitando un mejor acceso a los tratamientos; facilita la comunicación de reacciones adversas al tratamiento; aumenta la calidad de la atención farmacéutica; etc.
—¿Cuántas farmacias rurales están en riesgo de viabilidad?
—Las VEC (farmacias de viabilidad económica comprometida). son mayoría en Castilla y León. El 10,7% de las farmacias VEC está en Castilla y León, es decir, una de cada cuatro farmacias VEC está en Castilla y León. Estas farmacias VEC, reciben ayudas a nivel nacional a través del índice corrector, un programa que permite recibir una compensación económica a través de la minoración del porcentaje de participación en los márgenes correspondientes a las dispensaciones de medicamentos. Estas ayudas son escasas, y es esencial fomentar la viabilidad de las farmacias rurales, ya que desempeñan un papel fundamental. Según un estudio del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, la farmacia rural contribuye a frenar la despoblación de los territorios. Los municipios rurales con farmacia registraron una menor pérdida de población en edad de trabajar y población femenina respecto a aquellos sin farmacia.
—¿Hay suficientes farmacéuticos?
—Existen 22 facultades de Farmacia en el territorio nacional y anualmente. En León, actualmente, hay una media de dos farmacéuticos por oficina de farmacia. Quizás, la dificultad para encontrar farmacéuticos se encuentra en las zonas rurales.
—¿Qué programas tienen de atención para mayores?
—Las farmacias rurales participan en el ‘Proyecto Filandón’, un proyecto impulsado desde el Colegio de Farmacéuticos de León en colaboración con la Diputación de León. Este proyecto utiliza los Sistemas de Dosificación Personalizado como una herramienta de atención farmacéutica ante los problemas de adherencia de los pacientes a sus tratamientos. Me gustaría agradecer a Diputación y su presidente, la confianza en este Proyecto y sobre todo la sensibilidad con la farmacia rural.
—¿La sociedad es consciente de que hay medicamentos que sólo se dispensan con receta?
—Creo que la población no es consciente. Existen estudios en los que se demuestra que, aproximadamente, un 10% de los medicamentos que precisan receta, se suelen solicitar sin ella. La población tampoco es consciente de que las prescripciones médicas deben de cumplir con una serie de requisitos y de que existen una serie de datos de consignación obligatoria, sin los cuáles el farmacéutico no puede realizar la dispensación de esa receta.
—¿Además de los medicamentos, las farmacias diversifican los productos que ofrecen. ¿Es la dirección correcta?
—La función de las farmacias es el cuidado de la salud. El farmacéutico emplea sus competencias profesionales para la prevención de la enfermedad y la mejora tanto de la salud de la población como la de los destinatarios de los medicamentos y productos sanitarios, desempeñando un papel activo en la optimización del proceso de uso y de los resultados de los tratamientos.