La fisioterapia reta al covid

Cuando llegó la pandemia, los fisioterapeutas «cerraron las manos». La alta contagiosidad del covid-19 y la falta de equipos de protección aconsejaron paralizar la actividad con los pacientes.

Al poco tiempo, la fisioterapia se convirtió en una de las herramientas de recuperación más eficaces de los pacientes más graves. Los fisios empezaron a entrar en las UCI, REA y unidades extendidas de cuidados críticos. «Las intervenciones de movilidad y neumológicas para abrir las vías respiratorias de los pacientes y facilitar la expectoración jugaron un papel clave», apunta Óscar Gómez Ferrero, delegado provincial en León del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Castilla y León.

Las plantas de Medicina Interna y Neumología fueron los siguientes espacios para tratar a los pacientes que salían de cuidados críticos. Gómez Ferrero lo vivió en carne propia porque fue destinado al Hospital de León, donde tuvo que atender incluso a un familiar. «Teníamos jornadas laborales de hasta cuatro pacientes. Era agotador con las epis», señala. Con su tío Modesto vivió el proceso desde el principio hasta su alta hospitalaria, pero «cada paciente fue pasando por la misma escala».

Este fisioterapeuta es especializa en rehabilitación cardiaca, una formación muy necesaria para llevar a cabo las intervenciones con los pacientes críticos de covid. A nivel privado, las manos cerradas se volvieron a abrir al cabo de un mes de pandemia. «Empezamos a hacer domicilios, con personal sanitario sobresaturado de trabajo», comenta el fisioterapeuta Sergio Muela. «Nos tuvimos que hacer con epis, con una camilla plegable, agujas, electros... Todo portátil», añade.

De manera consecutiva, se vio la necesidad de implementar programas de rehabilitación pulmonar y motórica para pacientes que habían estado hospitalizados y en situación grave. El programa del Ayuntamiento de León, que implementó la experiencia con el ejercicio físico en diversos sectores de la población, contó con la participación de fisioterapeutas a través de un acuerdo con el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Castilla y León. «Fue una buena idea y el colegio aportó la monitorización de saturación de oxígeno, percepción subjetiva del esfuerzo, fatiga muscular y fatiga respiratoria». apunta el delegado provincial.

La fisioterapia respiratoria «es vigilada por nosotros como personal sanitario», añade. Estos programas se llevaron a cabo en León, Villaquilambre y La Bañeza con el apoyo del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Castilla y León. El covid persistente ha encontrado en la fisioterapia una herramienta para paliar la sintomatología. Ejercicios de fisioterapia respiratoria combinados con ejercicios de fuerza, potencia para aumentar la resistencia, bicicleta, subir y bajar escaleras o electroterapia para tratar el dolor. La patología neuromuscular como la pérdida de fuerza o sensibilidad en las extremidades inferiores es otra sintomatología del covid persistente para la que la fisioterapia ofrece respuestas en base a valoraciones ecográficas y de electromiografía de base, que son técnicas no invasivas. «Hemos tenido pacientes con la pierna de segador, a causa del fallo del sistema nervioso periférico a nivel neuromuscular. Un testeo de la pierna afectada con la no afectada sirve para medir la progresión», explica el fisioterapeuta, CEO de la Clínica SMF. Como tratatamiento se ha utilizado neuromodulación percutánea, terapia manual y ejercicio terapéutico.

La educación del equilibrio y el enderazamiento o los problemas de inflamación o destrucción del sistema linfotendinoso son otros de los efectos del covid persistente. «Hay personas que sufren estas inflamaciones de tendones sin haber hecho nada», precisa Muelas Fernández. Esta aplicación se realiza sobre todo a nivel privado, basándose en trabajos de investigación y publicaciones científicas de la Universidad Rey Juan Carlos en colaboración con seis hospitales de la Comunidad de Madrid.

«Es importante no desatender a estos pacientes». A nivel de Atención Primaria, la guía clínica de atención al Long Covid realizada por diversas sociedades científicas se reserva un papel específico a la fisioterapia. «La fisioterapia podría ser de utilidad a la hora de ofrecer un control de los síntomas, intentar aportar una mejoría sintomática y prestar un seguimiento al paciente que le ofrezca confianza y seguridad a lo largo de su proceso de recuperación o estabilización de esta sintomatología», señala la Guía Clínica Covid Persistente. «La aplicación de la fisioterapia al dolor crónico, la fatiga crónica y la fibromialgia es la base de investigaciones para pacientes con covid persistente», señala Carlos Óscar Gómez Ferrero. La guía señala que debe realizarse un diagnóstico previo y diferencial de covid persistente con respecto a patologías previas o daño orgánico provocado por la infección por Sars-CoV-2, «por parte del médico de familia y una interconsulta a fisioterapia en aquellos casos que presenten uno o más de estos síntomas: fatiga, dolores articulares, dolores musculares, dolor torácico, tos, disnea persistente o parálisis facial».

El fisioterapeuta tendría que hacer, a parte de una anamnesis y valoración de pruebas complementarias, la valoración articular y muscular; la valoración de la estática y dinámica torácica (articular, muscular, facial); la función cardiorespiratoria, con valoración de saturación de oxígeno, suplementación, frecuencia respiratoria y presión arterial; para medir la fatiga o disnea se aplica la escala de Börg modificada o la escala de mMRC. A nivel nutricional debe valorar signos de alerta como la pérdida de peso mayor a un 5% en un mes; la amiotrofia o una disminución del aporte alimentario superior al 30%. La demanda de colectivos como Aspace León, que atiende a personas con parálisis cerebral que se vieron privadas de la rehabilitación permanente que precisan fue otro punto de atención para los fisioterapeutas a medida que avanzaba la primera ola del covid.

También las personas mayores y los pacientes con comorbilidades (diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardíaca, etc.) quedaron afectadas por las restricciones del contacto físico y el movimiento. Como apunta el trabajo de investigación de Lista-Paza, González-Doniza y Souto-Camba, «el periodo de confinamiento decretado por el Gobierno, con el objetivo de enlentecer la transmisión del virus Sars-CoV-2, dejó en aislamiento social a un sector de población particularmente vulnerable ante la pérdida de la rutina diaria y la actividad física asociada que esta conlleva».

El monumento de homenaje a sanitarios, víctimas del covid y la ciudadanía en general inaugurado recientemente en la rotonda del Hospital de León «refleja el todo contra el covid», señala Óscar Gómez Ferrero. «El caballo y el jinete, San Jorge, que representan la lucha colectiva van desprovistos de cualquier protección. Así fue como empezamos», recuerda. Como delegado provincial del Colegio de Fisioterapeutas de Castilla y León en León, Ferrero reivindica el reconocimiento a la profesión en la pandemia.