El reto de dejar las drogas

El cambio en el perfil de los usuarios de drogas y del patrón de consumo de la sustancia principal son dos de los aspectos a los que tienen que adaptar los programas de tratamiento de las toxicomanías, que en León llevan más de una década de experiencia. El Centro de Atención a Drogodependientes de Cruz Roja, nacido en 1991, y Proyecto Hombre, que trabaja en la provincia desde los años 80, son las dos entidades reconocidas de más antigüedad. Recientemente se ha incorporado el CAD del Consejo Comarcal del Bierzo y también están acreditados cuatro equipos de salud mental, si bien su actividad en el campo de los tratamientos de drogas no institucionalizadas es muy limitada. Según los datos del Sistema Autonómico de Información sobre Toxicomanías de Castilla y León, durante el año 2001 fueron admitidos a tratamiento en León un total de 432 personas, de ellas 189 en el CAD de Cruz Roja y 140 en Proyecto Hombre, además de 39 en el CAD del Bierzo. Dos de cada tres ya habían intentado un tratamiento anterior. El perfil de las personas que acuden en busca de tratamiento es el de un hombre de (84,8% de los casos) que ronda los 31 años y medio de edad y es consumidor desde once años atrás, de lo que se deduce que la mayoría se inició en el consumo de la heroína o la cocaína hacia los 20 años. El 15,2% de las personas que se incorporan a los programas de rehabilitación son mujeres. El 80,9% de las personas que recaban un tratamiento en León son consumidores de heroína, mientras un 16,6% declara que su adicción principal es la cocaína. Este perfil es similar al de los toxicómanos que recaban tratamiento en el conjunto de la comunidad, donde el 77% declara ser consumidor de heroína, el 18,4% quieren abandonar el consumo de cocaína, un 2,2% del cannabis, el 0,4% de hipnóticos y sedantes y el 0,7% de otros opiáceos. Entre los admitidos para recuperarse de la cocaína, el 85,7% son hombres y el 14,3% mujeres, con una media de nueve años de consumo y con estudios primarios, aunque el 5,1% están en la Universidad o sin titulados universitarios. La incidencia del VIH es superior entre las personas adictas a la heroína que intentan abandonar la droga (22%) que entre los consumidores de cocaína como droga principal, entre los que un 7% son seropositivos. Hay más personas con empleo entre los cocainómanos en tratamiento (43,7% que entre los heroinónamos (el 53,7% están en paro). Un dato significativo es que más del 50% de los que recaban ayuda para desengancharse son consumidores de más de una droga, mientras que el 39,9% declaran su adicción a una sola sustancia. Entre los policonsumidores, el 29,7% declara que es adicto a dos sustancias, el 20,1% a tres, el 7% a cuatro y un 0,9% a cinco o más. A pesar de la prevalencia de la heroína, la vía de consumo más frecuente no es la inyectada (28%) sino la fumada (57,9%) seguida de la esnifada (12,4%).