La comunidad sorda pide más interés por su cultura propia

« Lo importante es la aceptación de la cultura sorda». Fernando Javier García es el asesor sordo del proyecto Silpes en León. Un joven que se comunica mediante la lengua de signos y la lectura labiofacial experto en hacer entender a las empresas que el mundo no sólo es oyente. Hay una parte de la sociedad, por pequeña que esta sea, insiste, que es sorda y necesita ser oida y reconocida. Para ello es importante saber que a un sordo no es necesario gritarle y que una de las formas de llamar su atención es tocando su hombro o costumbres tan sencillas como los aplausos con los movimientos de las manos en alto, los brindis juntando las manos y no las copas ¿ Las barreras para las personas sordas son una realidad, añade. Pero lo más problemático es la educación: «Los maestros todavía no saben la lengua de signos, no saben cómo comunicarse y aceptar a los niños sordos». Las carencias educativas se detectan en los trabajos de la intermediación laboral.