Desayunar bien para crecer mejor
Uno de cada diez niños no desayuna y más de la mitad de los escolares no toman una primera comida correcta, que se recomienda rica en fibra y calorías Un alimento que debe aportar el 25% de los n
Aproximadamente un 10% de los niños españoles no desayunan nada y casi la mitad realizan una primera comida en malas condiciones: no comen lo suficiente o lo hacen de productos de bollería inadecuados para su desarrollo, con escaso contenido de nutrientes y un exceso de grasas. Todos los estudios concluyen que la distribución de la ingestión alimentaria en niños y adolescentes debería hacerse en 4 o 5 comidas al día, de las cuales, al desayuno habrían de corresponder entre el 20 y 25% de las necesidades calóricas; sin embargo, ante las distintas encuestas dietéticas y trabajos realizados, no parece que estas recomendaciones se cumplan. Según un informe publicado en la revista Atención Primaria, fruto del trabajo de varios pediatras madrileño, un estudio realizado en 344 escolares españoles pertenecientes a un área urbana, con edades comprendidas entre los 8 y 15 años observó que, de media, las calorías correspondientes al desayuno eran 346 calorías, siendo este porcentaje respecto a la ingestión total diaria del 16,6%, inferior al 25% recomendado. En otros países, los porcentajes de calorías que corresponden al desayuno también son inferiores, variando las cifras entre el 14 y el 17%. En la mayoría de los estudios publicados en nuestro país se confirma que entre el 5 y el 10% de los escolares no toman desayuno, aumentando la proporción con la edad; también existen diferencias en cuanto al sexo, siendo más frecuente que las niñas acudan al colegio sin haber desayunado. En estudios sobre población americana se ha visto que hasta el 16% de los niños de 10 años no desayunan y en los adolescentes la proporción sube al 19%, sobre todo en las chicas que es del 24%. La no contribución del desayuno a la dieta supone una pérdida de energía del niño que no lo consume frente al que sí lo hace. Se ha comprobado que en los niños que no tomaban desayuno no había diferencias respecto a los que sí lo tomaban en relación con el consumo cuantitativo de las comidas del resto del día y que los que no desayunan no cubren ni los dos tercios de las recomendaciones diarias para vitaminas y minerales. Un desayuno más adecuado, además de contribuir a un patrón dietético más saludable, puede tener una influencia sobre los resultados escolares. Se ha podido comprobar que la resistencia física y el test de creatividad fueron mejores en los niños cuyo desayuno representaba el 20% de la energía recomendada, que en los niños en que sólo representaba el 10%. Otro estudio, cuyo objetivo era valorar la influencia de desayunar o no en casa, evidenciaba que los niños que desayunaban en la escuela obtenían mejores resultados en los tests que los que desayunaban en casa o no desayunaban. Durante el curso 1999-2000, y en el marco de un estudio de despistaje de enfermedad celíaca silente en escolares sanos, se realizó una encuesta nutricional a 1.224 escolares (576 niños y 648 niñas) de 10 a 12 años de edad en la que se incluyeron datos sobre los alimentos que habían consumido los niños ese mismo día en el desayuno, y sobre los que habían traído para consumir durante el recreo. El 58% de los encuestados sólo desayunaban, el 39% además tomaban algún alimento a media mañana. No ingerían ningún alimento un 0,85% y el 1,63% de los niños sólo los tomaban durante el recreo. De los datos de este estudio, que podría extrapolarse al resto del país, se deduce que en el desayuno los grupos de alimentos más comunes son los lácteos y bollería (44%) de lo que corresponde a galletas el 28,06%; lácteos solos el 26% y leche con cereales en el 13,4%. Es decir, un 92,5% de los niños consumen productos lácteos. El valor calórico aproximado del desayuno más frecuente, la leche con cacao y galletas es de 409 kilocalorías.