El tratamiento se puede aplicar gracias a la presencia de un neurólogo de guardia en urgencias
León tendrá en el 2004 un fármaco que reduce las secuelas del ictus cerebral
Un fibrinolítico suministrado en las tres primeras horas del episodio atenúa su impacto
Dicen los neurólogos que «el tiempo es cerebro» porque actuar con rapidez frente a los síntomas de un ictus o infarto cerebral puede suponer salvar la vida de una persona o evitar que quede postrada o con graves secuelas para el desenvolvimiento vital. En el hospital de León se atienden anualmente 600 de los 1.500 episodios de infarto cerebrovascular que se registran en la provincia, que según datos del Instituto Nacional de Estadística. A partir del 2004 se podrá reducir el impacto de esta enfermedad con un nuevo tratamiento farmacológico que tiene como particularidad que sólo es eficaz si se aplica en las tres primeras horas del episodio y ha de suministrarse bajo la supervisión de un neurólogo. Según el doctor Tejada, de la sección de Neurología del centro hospitalario leonés, con el nuevo medicamento una de cada siete personas que sufran un ictus se salvarán de consecuencias invalidantes graves e incluso de la muerte, mientras que sin la aplicación del tratamiento en estas tres primeras horas cruciales sólo se salvan de consecuencias negativas una de cada cien personas. Trombolítico El nuevo medicamento es un fibrinolítico o trombolítico (conocido técnicamente como rt-PA) que tiene la cualidad de disolver los trombos en la arteria. Es de similares características a los compuestos que utilizan los cardiólogos para las obstrucciones arteriales que causan los infartos de miocardio. El ictus como urgencia médica fue uno de los temas abordados ayer en la jornada organizada por la sección de Neurología del Hospital de León y el grupo de estudio de las enfermedades cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología. Los beneficios del nuevo tratamiento farmacológico -aprobado por las agencias europea y española del medicamento- fueron expuestos en el salón de la Obra Cultural de Caja España por los doctores Beatriz Cabezas Delamare y Félix Fernández López. En León, la aplicación del tratamiento sólo está pendiente de la aprobación del comité de ensayo y se espera que su eficacia empiece a ser demostrada a partir de las primeras semanas del 2004 en los pacientes que acudan con estos síntomas a los servicios de urgencias. Condición indispensable para que el fármaco sea eficaz en la reducción de la morbilidad del ictus es que «los pacientes acudan pronto», subrayó Tejada. Supervisión del neurólogo «En León tenemos la fortuna de que hay un neurólogo de guardia las 24 horas, único en la comunidad, porque de lo contrario no sería posible» poner en marcha el protocolo de la atención en urgencias, en el que también intervienen el personal de urgencias y especialistas en medicina interna. Tejada agradeció que «la dirección del hospital haya sido reflexiva» al dotar el servicio de urgencias con un especialista en neurología para poder aplicar el nuevo tratamiento. La jornada de ayer también abordó la importancia de la prevención a través del control de los factores de riesgo: tensión arterial, niveles de colesterol, diabetes, sedentarismo, hábitos tóxicos y enfermedades cardíacas. Los doctores Adrián Arés Luque y Belén Clavera de la Gándara abordaron la prevención de la enfermedad cerebrovascular, primera causa de muerte de la población en España y también en Castilla y León. De las 22 camas de que dispone el Hospital de León para Neurología, 15 están ocupadas permanentemente con pacientes que han sufrido un ictus.